Después de tener a su hijo, la influencer y empresaria Yuya se ha vuelto una de las personas más seguidasen las redes sociales en México.
A través de los años, Yuya se ha ido ganando el corazón y cariño de millones de personas. Su contenido sin polémicas, sincero y cálido ha hecho que sea una de las mujeres más influyentes en nuestro país.
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Basta con ver sus redes sociales, irse a los comentarios de cada una de sus publicaciones para darse cuenta del amor que sus seguidores de tienen, convirtiéndose du cuenta, en una expresión llena de pura buena vibra.
Este martes 16 de noviembre, Yuya compartió una serie de fotos a través de su cuenta oficial de Instagram que cuenta con casi 20 millones de seguidores.
En las fotografías se aprecia a Yuya en un vestido verde junto a su cosecha de aguacates, que se dieron de un árbol que ella mismo cuidó. “Estuve cuidando tantos años a mi árbol y por fin pude cosechar aguacates. Estoy con ganas de presumirlos”, escribió en su Instagram.
La publicación no pasó desapercibida por ninguno de sus seguidores, quienes rápidamente compartieron las tiernas imágenes, volviendo tendencia el nombre de la empresaria. En las distintas redes sociales se puede observar las fotos acompañadas de mensajes que sus seguidores le han dedicado.
Súbete hermana, vamos a comprarle aguacates a #yuya pic.twitter.com/gsWdOw2MH4
— adisaurus (taylor's version) (@adamari_yya) November 16, 2021
Yuya y sus tiernas publicaciones
En el mes de octubre Yuya y el artista Siddhartha se convirtieron en padres siendo una de las noticias más tiernas del año ya que sus millones de seguidores no paraban de compartir ni de emocionarse por el acontecimiento.
Con una emotiva foto de la pequeña mano de su hijo Mar, Yuya compartió por primera vez con toda la comunidad el nacimiento de su hijo con un breve texto: “Mar está en la tierra y yo en las nubes.”
El 30 de octubre, Yuya festejaba el primer mes de su bebé mientras cocinaba unos pastelitos, que compartió en sus redes sociales, superando el millón de reacciones. Lo que provocó la ternura fue la descripción que le colocó a las fotografías: “Siempre soñé que, si algún día podía tener hijos, yo misma le haría sus pasteles (qué bueno que no se lo puede comer aún porque me quedó sequísimo).
DAG
