Violinista, bailarina, actriz y vedette mexicana, Olga Breeskin logró gran popularidad dentro del medio del espectáculo. Teniendo los reflectores sobre ella, trabajó en grandes producciones, pero fue cuando visitó Los Ángeles, en donde su vida cambiaría para siempre.
Fue en una reciente entrevista con Matilde Obregón que la vedette mexicana contó el principio de su crisis financiera, teniendo como gran protagonista a uno de los mejores artistas en la historia de México: Juan Gabriel, quien era su amigo.
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¿Juan Gabriel, el culpable de la miseria de Olga?
En la plática con la periodista, Olga dijo que, en esos tiempos, ella estaba bajo las órdenes de un mafioso que la obligaba a presentarse en shows contra su voluntad. Ahí, este personaje le pidió que contactara al mejor artista de "su tierra" por lo que ella pensó en Juan Gabriel.
Olga tenía una buena relación con el cantante, pero la reputación de Juan Gabriel no era la mejor cuando de empresarios se trataba ya que solía cancelar su compromiso con ellos a la mera hora.
"Lo que vivió con Juan Gabriel es que le gustaba mucho dejar plantados a los empresarios. No digo que lo gozaba, pero le valía gorro. Una vez estábamos en Acapulco en el año 87. Iván Aguilera cumplía un año y nos invitó al cumpleaños", dijo.
En aquel momento, Olga vio cómo cancelaba un concierto de último momento, pero aún así, ella lo contrató para un show con el mafioso para el que trabajaba.
"Su representante le dijo 'tienes un compromiso en Chicago, Alberto'. Juan Gabriel le respondió: 'ay, mijo, pero yo estoy muy contento aquí. 'Sabes qué? Cancélalo'. Yo pelé los ojos. Ya le habían dado un anticipo, pero no le importó porque estaba muy contento con sus amigos y con sus hijos", continuó.
"Plantó a muchos empresarios y sabiendo eso, me ordenaron contratarlo y me dejó plantada en Los Ángeles. Juan Gabriel me dijo que me lo iba a dejar barato, en 100 mil dólares y nunca se presentó".
A partir de ahí, Olga vivió sus peores momentos porque se quedó sin nada. De acuerdo con ella, se la pasaba de cuarto en cuarto tratando de sobrevivir.
"No me quedé con la deuda, pero el mafioso me rompió el contrato y me dijo 'tú y tus amigos se van a la ching... Ahi viene el colapso financiero y ahí viene la caída financiera y moral", finalizó.
DAG
