Durante décadas, el Mago Frank se ha encargado de regalar muchas sonrisas a chicos y grandes junto a su inseparable amigo el Conejo Blas, escribiendo una historia que ha estado llena de momentos inolvidables.
Durante una plática con Matilde Obregón, el Mago Frank recordó algunos pasajes de su vida, y por supuesto, cuándo y cómo fue que el Conejo Blas llegó a su vida.
Te recomendamos
¿Cómo obtuvo al Conejo Blas?
Fue en los años 70s cuando el mago Frank acudió a los Estados Unidos para una convención. Ahí, se detuvo en un sitio que tenía a muchos animales de peluche, pero fue al ver al conejo Blas que quedó enamorado.
"Yo conocí al Conejo Blas en Estados Unidos, en 1976, en un congreso de magos. En los expositores había ilusiones, magia y muñecos; había una sección de puros muñecos, pero cuando vi a Blas me encantó", platicó.
Frank empezó a platicar con él y rápidamente, a su alrededor, se comenzó a formar una bolita de gente que admiraba la conexión con el conejito.
"Me lo pasaron y le dije 'hola'. Empezamos a platicar él y yo. Como era un salón de muchos expositores y cuando vi, ya tenía a los gringos y Blas les comenzó a cantar y ellos aplaudieron, ese fue el primer aplauso que recibimos".
¿Cuánto costó el Conejo Blas?
Al preguntar el precio, grande fue su desilusión ya que no podía adquirirlo; "No pude comprarlo porque no llevaba el dinero. Costaba 76 dólares; un dólar costaba un desayuno, era un dineral. No lo pude comprar, me fui y lo dejé".
Sin embargo, llegando ese mismo día por la noche, Frank encontró una maleta negra en su habitación y sin más pista, se dio cuenta de que en el interior se encontraba a su amiguito de peluche.
"En la noche había una maleta en mi habitación, la abrí y salió el Conejo Blas. Regresé a los expositores y me dijeron que ya se había vendido; fue un regalo de Dios", finalizó.
DAG
