Andrés Revo sonríe cuando se le señala su gran parecido con la estrella hollywoodense Timothée Chalamet; a sus 23 años recién cumplidos este 18 de septiembre no es la primera vez que escucha la comparación, que no le molesta en absoluto, porque él también decidió ser actor y en su debut, en un papel muy polémico de un joven homosexual en una escuela de elite ha ganado varios reconocimientos.
Hombres íntegros (2025) aspira a dos Arieles en la 67 entrega de las estatuillas que se lleva a cabo este sábado 20 de septiembre en Puerto Vallarta: Mejor guion original, para su director Alejandro Andrade y su coguionista Armando López, y Revelación actoral para Andrés Revo, por su protagónico como Alf.
El filme ya ha ganado varios premios en festivales internacionales, entre ellos a Mejor actor en Morelia 2024 para Revo (Ciudad de México, 2002), cuyo debut cinematográfico catapultó su carrera, que espera desarrollar a la par en México y Estados Unidos, donde le gustaría llegar convertirse en figura como otros mexicanos lo han logrado, desde Gael García Bernal y Diego Luna hasta Eiza González.
“De niño, muy chiquito, hice un casting para una serie. Y aunque no me quedé, todo el mundo se quedó boquiabierto; yo también, me sorprendí a mí mismo y me dije: 'Tengo que estudiar esto, porque esto no puede ser lo más alto, esto debe de ser una cosa muy superficial que logré sacar, hay más, segurísimo”, cuenta a Notivox el joven actor formado en Casa Azul y que ha vivido y estudiado en Los Ángeles.
Sus próximos proyectos, adelanta, son sendos trabajos con las plataformas de Netflix y Max.

¿Qué te atrapó de la actuación para decidir dedicarse a esta disciplina artística?
Siento que la actuación es una manera de poder sacar lo que uno tiene adentro, lo más atorado, lo más amoroso, lo más perverso, lo más humano de uno. Descubrí eso más joven y eso me atrapó.
Hombres íntegros es tu debut en cine. ¿Cómo llegaste?
Es mi debut en cine, pero ya había hecho televisión, un par de semanas antes de empezar el rodaje de Hombres íntegros. Fue la serie Ella camina sola, de Vix, que no le fue muy bien, no tuvo mucha exposición. Y ahora estoy muy emocionado porque tengo más proyectos. Y a seguir llenado estampitas.
¿Cómo llegaste al casting para Hombres íntegros?
Tenía una agente, ella me consiguió ese casting, pero no para Alf sino para Perro (que hizo Pablo Delgado). En el callback, estaba en Los Ángeles y fue una lucha entre si me aguantaban o no. Era la incertidumbre. Al final, Alex (Andrade) iba a hacer un taller intensivo de actuación al que fuimos como con 60 chavos. Trabajamos en lo que pasaba en la película. Al final, se eligió a 10 participantes. Y hasta entonces nos pasaron más escenas, no el guion completo, que me dieron hasta que me anunciaron que me quedaba. Y ya leyendo todo el guión, me dije: “Está duro”. Alf fue un personaje nada fácil de interpretar, se veía desde el guion, un guion muy bien escrito, pero complejo. Eso a mí me llamó la atención, porque fue la oportunidad de tener un reconocimiento artístico dentro de la propia industria.
¿A los premios?
Porque el cine independiente en México, siendo honestos, no se ve mucho en comparación con el de las películas comerciales, que no son malas, para nada, pero que son de otro tipo; a las películas independientes no las ve muchísima gente. Así que cuando una película de estas tiene reconocimiento, es más dentro de la industria. Y ahorita con los premios en Morelia y en Tequila, pues es ese reconocimiento que yo estaba buscando.
¿Te planteaste buscar esos premios?
Viene de la mano. O sea, no es como que yo nada más buscaba esto. Busco hacer una carrera porque es lo que a mí me encanta hacer. Obviamente, quiero tener cierto tipo de carrera y Hombres íntegros fue el primer paso perfecto para empezar como a mí me gustaba, como para no mantener una línea específica de “sólo quiero hacer este tipo de proyectos”. Quiero hacer algo dramático, probar varias cosas, sí me quiero enfocar en películas que tengan una historia que contar, más retadoras, como ésta.
¿Qué es para ti Hombres íntegros?
Definiría a Hombres Íntegros como un reflejo de la sociedad actual. Vivimos en un entorno machista, clasista, de represión, de violencia. Y justo lo que busca la película es un espejo, ponerte el reflejo de lo que eres, porque todos jugamos un rol y todos hemos hecho comentarios o chistes sobre este tema (sobre la homosexualidad y el conservadurismo). Lo que quiere el filme es como crear una reflexión para decir pues es que esto es lo que somos y hay que hacer conciencia y hay que cambiarlo.
¿Y quién es Alf?
Es un chico reprimido, que busca siempre el deber ser y no lo que él es, no se deja ver como quien en realidad es. Él quiere aparentar que está bien, es un chavo que no está en contacto con sus emociones, porque se la vive con la botella en la mano. La represión no viene cuando está con Oliver; sabemos que en Estados Unidos tuvo ya sus haberes con un chico del equipo de waterpolo, pero Alf reprime todo, cuando quiere llegar con su mamá y decirle que tiene un amigo, ella lo manda a dormir. Y el tipo no es para decirle: “Mamá, siéntate acá, por favor, escúchame”.

¿De dónde nace la represión de Alf?
De la cultura y la educación que él ha llevado durante toda su vida. Vivir en Estados Unidos fue un escape para él, donde justo se puede dejar sentir y se puede dejar ser libre, donde es feliz. Y regresa a este lugar donde, donde es juzgado si es quien es. Es juzgado si él dice: “Mamá, papá, aquí está mi novio, miren. De ahí creo que viene esa represión.
La película se desarrolla en una ámbito social peculiar, que ya de entrada pone al espectador a tener prejuicios sobre los personajes.
Obviamente hay un estereotipo. Pero lo que yo quisiera es que la gente no se quede con el estereotipo, que no sea “ay, es whitexican y ya”. Porque cuando le ponemos un título, una etiqueta, le quitamos toda la complejidad que lleva detrás, porque al final los personajes son tan humanos como tú y como yo. Alf comete errores, pero también tiene aciertos, se enamora. No lo justifico, porque los errores que comete son muy graves y tienen consecuencias. Y eso es lo que cala de esta historia, que acaba mal y aunque no paga las consecuencias. Pero tiene un momento de redención. Alf quiere redimirse en ciertos puntos y no es lo suficientemente valiente como para conseguirlo.
Hombres íntegros es una suerte de coming of age y una película de amigos. En función de tu personaje, ¿qué es la amistad para ti?
Esos amigos no son realmente amigos. Yo, como persona, creo que en la vida hay diferentes tipos de amigos. Pueden estar los amigos bonsai, que son como un bonsai, que no tienes que estar pendiente de ellos todo el día, que los puedes ver dos veces al año y seguir siendo igual de amigos. Y estos amigos (de Hombres íntegros) son amigos de fiesta, de vamos a cotorrear un rato y ya. Pero de ahí no hay más interés, ese es el único interés de estos chicos, por más que estén en la misma etapa. Yo, personalmente, tuve también una etapa que era la fiesta y un poquito la música y todo eso de ser un poquito como salir, ser más rebelde, como de ir a tomar y con los amigos, pero realmente no creo que sea eso una amistad.
Hombres íntegros aborda la identidad sexual, las adicciones, la represión, el crimen. ¿Cómo sobreviviste a semejante coctel?
Sí estuvo muy complicado. No es algo de todos los días. Sí tuvimos que sumergirnos muy, muy en lo profundo de las emociones que tocaban estos personajes. Y justo hacíamos ejercicios de respiración donde nos sacábamos esas emociones. Las emociones están dentro de nosotros todo el tiempo, solamente que hay cosas, hay factores externos, que hacen que uno las saque. Puedes estar triste o contento o incluso asqueado, porque eso también es como una emoción con las cuales trabajamos.
“Esas emociones, al estar todo el tiempo con nosotros, como actores necesitamos encontrar estímulos propios que nos ayuden a sacarlas. Y justo fue todavía un poco más difícil, porque siento que en las (tele) novelas y otro tipo de medios donde existe la actuación, que sacas la emoción y lloras todo lo que puedas y es eso lo que quiero. Aquí era totalmente lo contrario. Llora todo lo que quieras, pero antes de que sea acción tienes que dejar de llorar y esa mirada y esa emoción es lo que tiene que haber en tus ojos porque está ahí. Y como humanos, cuando queremos llorar, no lloramos, lo aguantamos, te lo tragas. Eso lo trabajamos todos con el director y eso es algo que seis semanas de eso está muy cabrón”.
¿Y cómo se repone?
Esas emociones existen, sacarlas, pero también dejarlas ir. Estamos todo el día en esas escenas y en esas cosas, tan como dentro de uno, y cuando llega el momento de llevar a cada quien a la casa es a respirar. ¿Quién soy? Yo medito. Es la relajación. ¿Quién eres? Porque aunque no lo creas, esas cosas te alteran en el día a día y en tu vida personal. No hay manera de no ir a darle un pedacito de mí a Alf.
¿Quién es Andrés Revo?
Soy un chico de 23 años al que le encanta actuar, que euiere tener una gran carrera y está muy motivado. Vaya la redundancia: soy un hombre íntegro. Soy sensible, me gusta estar en contacto con mis sentimientos, esa es una de las razones por las cuales Alejandro me eligió para protagonizar a Alf. Amo a mi familia, me encanta pasar tiempo con mis papás, con mi hermana, con mis primos y con mi familia, en general. Soy de pocos amigos; tengo muchos, pero los que están cerca son pocos.
¿No es hombre íntegro como los de película?
No, no, no. No “hombre íntegro” como lo que realmente quiere decir integridad: es un hombre honesto, fiel a sí mismo. Tengo convicciones que están detrás de mí, como las que mis papás me inculcan, que, por lo mismo, nunca haría nada de lo que pasa en la película. Existen muchas cosas, que son mis creencias, que para nada tienen que ver con Alf. Creo que eso es la integridad.
¿Cómo te hizo sentir la escena crimen?
La muerte de Diana fue muy pesada porque justo te pone en contacto con eso, con cómo te sentirías en ese momento. Es un debate interno, porque no dejas de ser Andrés, pero en ese momento eres Alf. Y Alf tiene que actuar así para que la historia avance. Fue lo más pesado. Y para mi compañera Arianna (Hermosilla), mi compañera, también fue muy pesado. Fue una escena de defensa personal de parte de ella, violenta de los dos lados.
¿Hay algo que no te guste de Hombres íntegros?
Que la he visto demasiado últimamente y ya no la disfruto como las primeras veces.