El retorno al triunfo dio un poco de calma en la Jaiba Brava del Tampico-Madero. Derrotar en casa al Atlético La Paz cortó una racha de tres partidos con derrota, aunque en un sector de la afición presente en el Estadio Tamaulipas se manifestó la molestia, entendida por el director técnico Marco Antonio “Chima” Ruiz.
Fue apenas la tercera victoria de los celestes en el Clausura 2025 en la Liga de Expansión, aún con el déficit en el balance de ganados y perdidos, así como en la diferencia de goles, pero el estratega tomó los tres puntos ganados con sabor a gloria, pero pidiendo a los seguidores el voto de confianza a su proyecto.

“Confío mucho en el trabajo. De la gente me gustaría o me encantaría que nos diera su voto de confianza, estoy trabajando 24/7 e intensamente para darle una alegría a esta afición, pero recordemos que este es un proceso y es cuestión de tiempo. En lo personal el resultado me sabe a gloria, pero más allá es la forma, la disposición de los muchachos, el compromiso”, declaró.
Los porteños se colocaron en la novena posición de la tabla general, casi sin movimiento pero sin lograr subir más pese a compartir la misma cantidad de unidades con Tepatitlán y el campeón Tapatío, ambos con mejor diferencial en las anotaciones. De las cifras, el estratega dio su punto de vista.
“Esto es trabajo. Entiendo que somos muy resultadistas, aquí y en todos lados, desde ahí sacamos el análisis. Yo veo partido a partido, veo el video, el esfuerzo de los muchachos en la semana, tratando de hacer las cosas bien. Aquí ya se ha analizado, no he podido repetir una sola alineación en el torneo”, añadió.
"El resultado me sabe a gloria. De repente hay una gente resultadista, yo le pidió a la afición el voto de confianza, pero estamos en un proceso"
— Notivox Tamaulipas (@MilenioTam) February 23, 2025
Así reaccionó el DT de la #JaibaBrava Marco Antonio "Chima" Ruiz tras el triunfo.
???? Victor Hugo Durán pic.twitter.com/nyrTyZlUGZ
Marco Antonio reconoció que en la mala racha tuvo momentos de cansancio, invirtiendo tiempo y esfuerzo. Explicó que junto a su cuerpo técnico estuvieron dos semanas sin descansar, reunidos en la oficina desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, pensando cómo darle vuelta a la situación, sabiendo de la exigencia personal y de la presión de la grada.
“La exigencia no me espanta nada, tengo 36 años en esto y he vivido de todo. Me gustaría que se involucrara más la gente, porque así como se está en las buenas se debe estar en la no tan buenas, eso habla de una gran afición. Entiendo la exigencia, pero esa yo mismo me la genero, repito, no vine a pasear, vine a trabajar. Después es fútbol donde se gana, empata o pierde, pero el equipo está construyendo bases sólidas para ser protagonista en el futuro”, puntualizó.