El proyecto fotográfico a largo plazo de Iván Macías, ganador del World Press Photo en 2021, está enfocado alrededor de la fe en México. Su más reciente trabajo captura la celebración en Tultepec, ritual que se suma a su investigación sobre la Santa Muerte, la Virgen de Guadalupe y la Basílica, así como actos religiosos en Taxco y en algunas comunidades de Campeche.
En entrevista, el fotógrafo documental anuncia que, a partir de esa visita al municipio en el Estado de México, se realizó la exposición Fuego y fe en Tultepec, la cual estará en exhibición hasta el 9 de octubre en los muros de la estación del metro La Villa-Basílica.
“Para mí la fe ha sido un punto, un valor mexicano muy grande porque en el país todos tenemos fe en algo; creencias que dependen incluso del lugar y su cultura, así que el proyecto que estoy haciendo es sobre las expresiones alrededor de la fe en México, que para mí es muy importante porque se expresan de diferentes formas. Una de las que se me hicieron muy interesantes es esta de Tultepec porque, es esta fe que se le tiene al santo Juan de Dios y que ha ido evolucionando y creciendo también hacia el fuego, hacia la pirotecnia”.

La muestra reúne 10 fotografías en gran formato (180x120 centímetros). La selección, confiesa, no fue sencilla porque la investigación alrededor de Tultepec está proyectada para realizarse en aproximadamente entre dos y tres años, “para contarla desde diversos puntos. Este año fue desde la fiesta, pero quiero llevarlo a través de las personas, de la humanidad, de la emocionalidad que existe. Estas fotografías fueron pensadas en esta primera parte, donde se mostraba mucho más ese fuego, esa luz, esa fiesta y la emoción de las personas de formar parte”.

Una larga tradición
El evento es una fiesta dedicada al santo Juan de Dios, celebrada el 8 de marzo en Tultepec, Estado de México. En el sitio, es considerado el santo patrón de los fabricantes de cohetes, municipio productor de aproximadamente la mitad de la pirotecnia en México, situación que puede generar diversas reflexiones, opiniones y cuestionamientos.
“Es una fiesta que se ha ido transformando. Entre 1988 y 1989 fue cuando empezaron los famosos toritos, y poco a poco fue creciendo y pasó de una fiesta con toritos pequeños que iba por las calles del pueblo, a tener un espacio específico donde se hace la quema. Este año fueron 250 toros, pero ha habido años que son 300 toros de dos o tres metros de alto. Es interesante cómo esta celebración todo el tiempo está evolucionando y permeando alrededor del turismo y la economía, aunque cada vez se vuelva más peligrosa porque hay más toros, más fuego”.

Sobre su experiencia y lo vivido de la celebración y lo que la rodea, el fotógrafo no duda en expresar que esas fiestas tienen “cosas que me gustan y que no me gustan, porque están presentes factores como la contaminación, el ruido, los problemas nerviosos que los perros pueden llegar a sufrir”.
Sin embargo, no deja a un lado la otra parte: “Ahorita me queda claro que la pirotecnia para Tultepec es muy importante porque es parte de su economía, viven de ella: si no se dedican a la pirotecnia no saben a qué dedicarse. Para mí fue entender también esa parte esencial de su vida: la parte cultural, de fe y económica”.

¿Qué muestra Fuego y fe en Tultepec?
“La dualidad de la fe que se puede tener como mexicano, del fuego y la peligrosidad que hay alrededor de eso, de mostrar nuestra fe alrededor del riesgo y la humanidad que existe con ello, porque como sociedad además de darnos emoción y quizá como esa adrenalina que existe al hacerlo, también puede dar cierta tranquilidad el demostrar su fe de esta forma”.

Iván Macías habla del evento que estará en constante cambio
Para Iván Macías esta celebración es una muestra de cómo las tradiciones pueden ir cambiando a lo largo del tiempo, y se cuestiona: “¿Para dónde va ir? No lo sé, pero lo iremos viendo; para mí es importante reconocerlos y mostrar lo que son y que cada quien haga su propia opinión”.
Sobre por qué exponer en el metro La Villa - Basílica: “Porque es un proyecto alrededor de la fe. El 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, es una fecha muy importante en el país, donde hay personas caminando, haciendo mandas, de rodillas, haciendo sus penitencias alrededor de la Basílica, así que fue el lugar indicado para mostrar este proyecto, aunque fuera otra forma de fe”.
