El sommelier Ives Szclar, organiza una cata-maridaje de la crepa “Independencia” y vinos europeos a través de un menú de tres tiempos que comienza con una entrada de tapeo, por un lado, puré de berenjena con champiñones y, por otro, queso brie con mermelada de uva al cardamomo
La estrella de la velada será la crepa Independencia, que consta de tres crepas elaboradas con la receta secreta de Cluny, que las hace ligeras pero llenas de sabor porque se les adiciona el chile poblano al momento de hacer la mezcla, algo único.
Las crepas están rellenas de carne de cerdo, con pasas, almendras, calabazate, aceitunas y un sofrito de cebolla, ajo, jitomate, sazonado con especias y chile poblano. Las crepas se bañan con una salsa de nogada elaborada con nuez fresca, con un delicado sabor lácteo que realza los sabores del fruto del nogal, y se decoran con granos de granada brillante, un ritual que celebra el mes de septiembre.
Como tercer tiempo, se servirá el clásico brownie de chocolate de Cluny, por fuera, con una costra delicadamente quebradiza que se deshace al morderla, y un corazón húmedo y denso que se funde en el paladar.

A lo largo de la experiencia, el sommelier Ives Szclar guiará la cata con una selección de vinos de Italia, Portugal y España, diseñada para crear una experiencia sensorial por demás disfrutable.
La cita para vivir esta experiencia es el próximo martes 30 de septiembre a las 20:30 horas en el Cluny, ubicado en Av. de la Paz 57, col. Col. San Ángel, de la Ciudad de México.
Cluny abrió sus puertas hace 51 años como una pequeña crepería, cuando la crepa era un platillo prácticamente desconocido en México. Con el tiempo, el restaurante creció paulatinamente, ampliando su carta para satisfacer a una clientela fiel. Cluny marcó pauta en la industria gastronómica al introducir la primera barra de ensaladas en la ciudad y al ofrecer vino por copeo, utilizando una máquina de nitrógeno para conservar los vinos abiertos.
RRR