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Impulsa Julio sin Plástico un consumo responsable

El movimiento busca cambiar hábitos y fortalecer la economía circular para disminuir la contaminación plástica en mares, playas y ciudades

En julio, más de 300 millones de personas de todo el mundo se suman al reto Julio sin Plástico, una iniciativa que nació en 2011 cuando la australiana Rebecca Prince-Ruiz visitó una planta de reciclaje y quedó impactada por la cantidad de residuos plásticos que ahí se procesaban.

A 14 años de su inicio, el reto ha crecido hasta convertirse en un movimiento global que invita a la población a reflexionar sobre sus hábitos de consumo y a reducir el uso de plásticos de un solo uso.

Además de estas iniciativas, expertos coinciden en que la solución a la contaminación va más allá de eliminar por completo el uso de estos materiales. Montserrat Ramírez, especialista en economía circular, explica que es necesario abordar el problema desde una perspectiva integral.

Los problemas complejos no se resuelven con soluciones simplistas. Al hablar del plástico, debemos contar toda la historia, considerar el sistema completo y tomar decisiones basadas en evidencia y análisis de ciclo de vida. Solo así podremos avanzar hacia un modelo verdaderamente sostenible y responsable”, comentó.
Cada julio, más de 300 millones de personas se unen a Julio sin Plástico para cambiar hábitos de consumo y reducir la contaminación.
México alcanzó en 2024 una tasa de recuperación de PET del 64%, una de las más altas en América Latina. (Cortesía)

​Economía circular, una vía para soluciones reales

De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), si se impulsa la economía circular del plástico, se podría reducir la contaminación plástica en un 80 por ciento para el 2040.

En este sentido, cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la consultora McKinsey indican que una sustitución total de los plásticos por otros materiales podría aumentar la huella de carbono, debido a los recursos necesarios para producir alternativas.

Ante estos datos, la solución no recae únicamente en la eliminación, pues los materiales plásticos han permitido grandes avances, como conservar entre 40 y 70 por ciento de alimentos en la cadena logística, lo que reduce el desperdicio y contribuye a la seguridad alimentaria, de acuerdo con un estudio realizado por la FAO.

En México, la industria del reciclaje de PET es un ejemplo de cómo los residuos pueden convertirse en recursos. Según datos del sector, en 2024 el país alcanzó una tasa de recuperación de PET del 64 por ciento y una capacidad instalada para reciclar el 81 por ciento de las botellas post consumo.

Esto significa que 8 de cada 10 botellas pueden reincorporarse a la cadena productiva, lo que ha evitado la emisión de más de 136 millones de kilogramos de CO2 a la atmósfera. Esto equivale a haber plantado 5.6 millones de árboles o 15 Bosques de Chapultepec.

Educación y corresponsabilidad, claves para el cambio


Para expertos como Montserrat Ramírez, también directora de Operaciones PET en ECOCE, una de las claves está en fortalecer la educación ambiental y la participación de todos los sectores.

“Cuando se comunican los retos del plástico, a veces se simplifican demasiado las causas y las soluciones. El desafío ambiental es complejo y requiere entender todas las dimensiones del problema. La educación, la corresponsabilidad y la colaboración entre gobiernos, industria y sociedad civil son fundamentales para construir soluciones reales”, afirmó.

En el marco de Julio sin Plástico, la invitación que se hace es la de reflexionar sobre el impacto de cada acción cotidiana. Desde rechazar envases innecesarios hasta separar correctamente los residuos para facilitar su reciclaje, pues cada hábito cuenta para reducir la contaminación y avanzar hacia un futuro más sostenible.

Cada julio, más de 300 millones de personas se unen a Julio sin Plástico para cambiar hábitos de consumo y reducir la contaminación.
Según la UNEP, la economía circular podría reducir la contaminación plástica en un 80 por ciento para 2040. (Cortesía)

Alianza ciudadana para reducir residuos

Durante el 2024, la iniciativa de Julio sin Plástico tuvo una presencia importante en México, ya que diferentes organizaciones, colectivos y la ciudadanía en general se sumaron a iniciativas locales.

En Baja California Sur, por ejemplo, la Alianza #Desplastifícate lanzó la campaña “Ponemos La Diferencia”, que incentivó a la población a reducir el uso de plásticos de un solo uso y de unicel. Además, se organizaron jornadas de limpieza en las playas de La Paz y como resultado se recolectaron toneladas de desechos generados durante la temporada vacacional.

Actualmente, Julio sin Plástico es impulsado por la organización Plastic Free Foundation, la cual promueve alternativas más sostenibles para que menos residuos terminen contaminando el ambiente.

El objetivo principal de la campaña es invitar a las personas a hacer cambios graduales en su día a día: desde llevar bolsas reutilizables hasta sustituir botellas desechables por recipientes recargables, además de separar la basura para facilitar la reutilización de los materiales y contribuir a un planeta menos contaminado.

GCM

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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