Cada vez la gente se quiere casar menos, y los divorcios, enfatizó la psicoterapeuta Elsa Delgado en el programa Cambios, se han vuelto "batallas campales" de las cuales los hijos se vuelven las personas más afectadas en la salud y bienestar emocional.
"Son batallas campales entre los padres, es un desprestigio en contra del otro padre y la verdad es que me llegan estos niños totalmente angustiados, deprimidos, que luego se ve el deterioro en bajas calificaciones o que no pueden dormir", explicó.
En los últimos tiempos, agregó en la emisión dominical conducida por Víctor Martínez, se ha visto un incremento en los niveles de violencia, de depresión y ansiedad en jóvenes, niños y adultos.
Y, remató, aunque cada vez más se normaliza ir al psicólogo, al ver tanto el tema en redes sociales las personas se auto diagnostican.
"Vemos eventos cada vez más violentos, por ejemplo, en la gente que maneja y violenta a otros, se bajan, hemos visto en las noticias como la gente pierde el control y llegan a los golpes, y todo eso se refleja igual en casa", destacó.
Los trastornos de ansiedad y depresión, dijo, derivados de la alta exigencia, el ritmo de vida, la cultura del esfuerzo, la prisa, tienen relación directa con el dejar de lado el descanso, el tiempo de convivencia con la familia, las vacaciones, las actividades recreativas.
"Por el lado de la depresión sí siento que ha aumentado muchísimo, cada vez hay más jóvenes que quieren cometer suicidio, a edades más tempranas, cada vez más chiquitos, cada vez más frecuente", comentó.
Agregó que en tiempos recientes las personas menores de edad crecen dedicando más tiempo a las redes sociales y sin que exista un control parental.
"Cada vez los niños están con más acceso a las redes sociales, pero también sin control, no hay un control parental, los papás están tan ocupados trabajando que no hay un control", lamentó.
Con respecto a las adicciones, señaló, cada vez es más común que reciba en consulta a gente que acude a ceremonias de medicinas ancestrales, al consumo de hongos, de la ayahuasca, y que terminan por volverse situaciones adictivas.
Es muy importante saber, concluyó la especialista, que la mejor manera de calmarse es aprendiendo a respirar.