El matrimonio de Sergio Diez y María del Carmen Velázquez es sobreviviente del sismo que sacudió a la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985; pero ella lo es doblemente, pues también estuvo presente en un tercer temblor que se registró otro 19 de septiembre pero 37 años después, es decir en el 2022.
María del Carmen recuerda que el sismo de 1985, cuya magnitud fue de 8.1 grados según la escala de magnitud de ondas superficiales, se registró a las 7:17 horas, mientras ella tomaba un baño, pues se preparaba para ir a trabajar como educadora en un Jardín de Niños.
¿Dónde estaban el día del sismo?
Vivía en la colonia Escandón, muy cerca de Tacubaya, en la alcaldía Miguel Hidalgo. Si bien compartió que durante años vivieron gran cantidad de sismos, ninguno fue de tal magnitud.
"Yo me estaba bañando y empezó el movimiento muy fuerte; nunca lo habíamos sentido tan fuerte, habíamos pasado muchos temblores y fue el movimiento, empezó oscilatorio y después fue trepidatorio".
En casa vivían también sus padres, abuela y sus tres de sus hermanos. Cuando el movimiento telúrico terminó, nunca imaginó la magnitud ni la devastación que había generado en la ciudad.
Los servicios de agua y luz se fueron por momentos, pero gracias a que su padre tenía un radio de baterías, fue posible conocer el reporte que entonces proporcionó Jacobo Zabludovsky, quien se dirigía a Televisa Chapultepec, inmueble que sufrió severos daños.
"Fue como no se enteramos nosotros, empezamos medio a salir cerca y sí había derrumbes".
En el momento en que la tierra se estremeció, su esposo Sergio se encontraba también en casa preparándose para salir a la universidad, pues apoyaba a uno de sus profesores de Odontología con la intención de seguir actualizándose.
Cuando comenzó el sismo, al interior de su casa comenzaron a caerse objetos, botellas, adornos y más.
"Estaban dos de mis sobrinos en frente (...) los encargó mi hermano, entonces lo que hice fue acercarme a ellos y decirles que todo estaba bien. Ya no fui a la escuela, porque me empecé a enterar de qué estaban muchas cosas caídas.
"Se nos fue la luz y el agua por varios días (...) la luz creo que sí fue ese mismo día, al siguiente, que regresó, pero el agua no.
"Afortunadamente nadie de la familia perdió la vida", dijo.
El momento que vivió Sergio esa mañana del 19 de septiembre lo hizo recordar la explosión que se registró el 19 de noviembre de 1984 en la comunidad de San Juan Ixhuatepec (San Juanico) en Tlalnepantla, Estado de México, causada por una fuga de gas LP en una planta de Pemex.
La onda expansiva y las explosiones subsecuentes devastaron el área, dejando un saldo trágico de 500 muertos, siete mil lesionados y la evacuación de alrededor de 60 mil residentes.
"Para mí fue una sensación al principio muy similar a la de San Juanico, la explosión estaba retirada, pero aun así esas explosiones, vibraron la casa; entonces al principio sí me descontroló (...) tal vez no fue muy largo, pero en esos momentos se hacen eternos".

Para Sergio las réplicas que se presentaron al día siguiente, fueron muy fuertes, causando aun más temor entre la gente.
Pareja estaba a un mes de comprometerse en matrimonio
Aunque el sismo causo devastación y muerte en cientos de familias, no terminó con los planes que Sergio y María del Carmen tenían de casarse. Ella recuerda que faltaba un mes para que pidieran su mano en matrimonio, evento que se llevó a cabo sin cambio alguno.
Después de casarse, la pareja decidió comprar su casa en la zona más afectada por el sismo de 1985, argumentando que no sería posible que se registraran sismos cada año en este lugar.
Vivían a un par de cuadras del Centro Urbano Benito Juárez, conocido como Multifamiliar Juárez y construido en la colonia Roma entre los años 1950 y 1952, pero que 33 años después a causa del sismo, colapsó dejando a decenas de familias atrapadas entre los escombros.
"Estábamos nosotros a cuadra y media de donde se cayeron unos condominios que se llamaban, Unidad Habitacional Benito Juárez frente al Centro Médico. Había viviendas, departamentos, todos en ruinas porque duró mucho la Ciudad de México que muchos predios así estuvieron.
"Se cree qué no hubo oportunidad de rescatar a toda la gente que quedó ahí (...) desaparecieron y no se volvió a saber de ellas y suponemos que ahí quedaron porque fue tanto que se enfocaron en las zonas más grandes, como fue Tlatelolco", apuntó.
Se mudaron a Torreón, pero siguen viajando a la CdMx
Años más tarde y por cuestiones de trabajo, Sergio, su esposa y sus hijos se mudaron a Torreón, Coahuila; sin embargo, los viajes a la Ciudad de México no terminaron.
En el caso de María del Carmen, viaja actualmente dos o tres veces al año a la ciudad de México, pues si bien sus hijos estudiaron en la Comarca Lagunera, decidieron mudarse a la ciudad que vio crecer a sus padres.
Y fue justo en uno de esos viajes que María del Carmen volvió a sentir ese temor, ese mismo 19 de septiembre pero 37 años después, en 2022.

De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, a las 13:05 horas se registro un movimiento telúrico de una magnitud de 7.7, ligeramente más bajo que el de 1985.
"Seguimos con mucho terror a la fecha; me tocó a mí el temblor del 19 de septiembre de hace como dos años, se pone uno mal, trata uno de controlarse pero no", compartió.
"De hecho cuando eran chicos (sus hijos) que temblaba, yo me asustaba mucho; decían 'ay mamá no seas exagerada mira es nada más un movimiento', yo les decía 'ojalá no les toque vivir nunca un terremoto'. Cuando ellos lo vivieron mi hijo me dijo 'mamá, qué razón tenías'".
¿Cómo ha cambiado la manera de prepararse ante los sismos?
María del Carmen aseguró que aunque se viva en la Ciudad de México nunca "se termina por acostumbrar a esos eventos". En tanto, lo que sí cambia, dijo, es la manera de actuar. Por ejemplo, compartió que anteriormente la gente no sabía qué hacer en caso de un sismo.
"A nosotros no nos habían enseñado cuáles eran las áreas de seguridad qué teníamos, que hacer, hacia donde no debíamos de correr; todo eso viene después en ese momento.
"Lo más que nos decían las abuelitas era 'párate en el marco de la puerta, eso no se cae', eso era lo que hacíamos nosotros, pero en realidad no bajar y subir escaleras, eso no nos decían", señaló.
Pese a todo lo vivido en su natal Ciudad de México, la pareja Diez Velázquez continuará con sus viajes a la capital del país para reunirse con sus hijos y el resto de sus familias.
"Hay gente que nos han arropado muy bien, como todo, es una diferente dinámica, hay unas cosas que no hay aquí, pero las sustituye con otras igual que cuando vamos allá disfrutamos; la vida te va enseñando, te va poniendo situaciones que lo importante es como lo enfrentes", recalcó Sergio Diez.
ksh