Una familia estuvo a punto de sufrir una tragedia al intentar cruzar un río crecido en la comunidad San José del Rodeo, al sur de Guanajuato capital.
Una pareja y su hijo de 6 años quedaron atrapados dentro de una pipa, luego de que la corriente del agua los sorprendiera mientras cruzaban el cauce tras una fuerte lluvia.
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El incidente ocurrió la tarde de este domingo 24 de agosto, cuando las intensas lluvias que se registraron en la ciudad provocaron el aumento del nivel del río.
Pese al peligro evidente y a la fuerza de la corriente, el conductor de la pipa decidió aventurarse a cruzar el afluente con su familia a bordo.
La fuerza del agua arrastró la pipa
Al internarse en el cauce, el peso del vehículo no fue suficiente para contrarrestar la presión del agua. El conductor perdió el control y la pipa quedó varada en medio del río, mientras la corriente seguía empujando con fuerza, amenazando con arrastrarla río abajo.
En cuestión de segundos, la familia quedó atrapada dentro de la pesada unidad sin poder avanzar ni retroceder. El miedo se apoderó de la pareja y del pequeño, quienes permanecieron dentro del vehículo mientras el agua golpeaba con fuerza.
La tensión aumentó con cada minuto que pasaba, pues el riesgo de que la pipa volcara era inminente.
Vecinos unieron esfuerzos para salvar a la familia
El drama fue presenciado por varios habitantes de San José del Rodeo, quienes rápidamente se organizaron para auxiliar a la familia.
Al mismo tiempo, uno de ellos marcó al 911 para solicitar la presencia de los cuerpos de rescate.
Mientras llegaban los elementos de emergencia, los lugareños no dudaron en actuar, algunos se acercaron con la ayuda de cuerdas y otros improvisaron maniobras para sacar a la familia de la cabina de la pipa.
Tras varios minutos de esfuerzo, lograron poner a salvo a los tres tripulantes, que afortunadamente resultaron ilesos.
Bomberos intervinieron en el rescate del vehículo
Minutos después arribaron al sitio los Bomberos SIMUB, quienes confirmaron que la familia ya se encontraba fuera de peligro.
Su intervención se centró en asegurar la zona y coordinar las maniobras para remolcar la unidad, que había quedado atorada en medio del río.
La extracción de la pipa requirió varias horas de trabajo y el uso de equipo especializado para evitar que la corriente la arrastrara aguas abajo.
Finalmente, la pesada unidad fue sacada y el cauce volvió a fluir sin obstrucciones.
