Emanuel, un hombre de 32 años, pasó casi un día entero sin saber que tenía una bala incrustada en su cuerpo, tras una balacera ocurrida en la colonia Barranca de Venaderos.
El caso sorprendió tanto a sus familiares como al personal médico que lo atendió. De acuerdo con testimonios, la noche del sábado se escucharon varias detonaciones en la zona, pero Emanuel nunca imaginó que uno de esos disparos lo había alcanzado. Continuó su día como si nada, hasta que el dolor se volvió insoportable.

La situación se agravó la noche del domingo 21 de septiembre, alrededor de las 9:30 p. m., cuando fue trasladado a la clínica privada Médica Poniente, en el bulevar Mariano Escobedo de la colonia Flores Magón. Tras una revisión médica, los doctores confirmaron la sorpresa, tenía un proyectil alojado en el cuerpo.
Los especialistas explicaron que la bala pudo haberse quedado inicialmente entre las costillas y, con el paso de las horas, desplazarse hasta perforar un pulmón. Esa complicación fue lo que generó el dolor intenso que finalmente lo obligó a buscar atención médica. Ante la gravedad del caso, Emanuel fue enviado a un hospital de mayor capacidad para recibir atención especializada.
En el lugar, oficiales señalaron que es posible que la víctima estuviera bajo los efectos del alcohol o alguna droga cuando ocurrió la agresión, lo que explicaría por qué no se percató de la herida en el momento.
La Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una carpeta de investigación para esclarecer cómo ocurrieron los hechos y dar con los responsables de las detonaciones. Mientras tanto, la familia de Emanuel permanece a la espera de su evolución médica y confía en su pronta recuperación.