Las llantas de los vehículos presentan un código alfanumérico, es decir entre números y letras, los que proporcionan información esencial sobre sus características técnicas. Entre estos datos, la última letra suele ser la más confusa, pero también es una de las más importantes para garantizar la seguridad y el desempeño del automóvil, así como para cumplir con las normas vehiculares, incluida la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

¿Qué es lo que indica la última letra?
La última letra en el código de una llanta corresponde al índice de velocidad. Este índice define la velocidad máxima que el neumático puede soportar de manera segura durante un mínimo de 10 minutos bajo buenas condiciones.
Dependiendo de la letra que tenga la llanta es la velocidad máxima que puede soportar. De acuerdo con los códigos de velocidades de las llantas que otorga el Blog de Ford, así se distribuyen las velocidades:
J: 100 kms/h
K: 110 kms/h
L: 120 kms/h
M: 130 kms/h
N: 140 kms/h
P: 150 kms/h
Q: 160 kms/h
R: 170 kms/h
S: 180 kms/h
T: 190 kms/h
H: 210 kms/h
V: 240 kms/h
W: 270 kms/h
Y: 300 kms/h
VR: mayor a 210 kms/h
ZR: mayor a 240 kms/h

Es importante que este índice sea igual o superior al especificado en la ficha técnica del vehículo. De lo contrario, podría comprometer la seguridad y ser motivo de rechazo en la ITV.
¿Qué pasa con el resto de números de las llantas?
Las llantas se fabrican dependiendo del uso que se les quiera dar (urbano, todoterreno, para carga, etc.). Los datos que brindan son el nombre del fabricante, el nombre del producto y el código de identificación.
Ford ofrece el siguiente ejemplo práctico:
Tomemos el código 255/55 R20 110V:
• 255: anchura de la llanta en milímetros.
• 55: porcentaje de la altura del perfil respecto a la anchura.
• R: tipo de construcción radial, es decir, la dimensión del rin.
• 20: diámetro interno en pulgadas.
• 110: índice de carga, soportando hasta mil 60 kg por llanta.
• V: índice de velocidad, hasta 240 km/h.
¿Cuál es la importancia de la ITV?
La Inspección Técnica de Vehículos evalúa que las llantas cumplan con los estándares de seguridad y especificaciones del fabricante. Instalar llantas con un índice de velocidad inferior al requerido puede llevar a un resultado negativo.

Las ITV se dividen en dos categorías principales. Las inspecciones periódicas son aquellas que todos los vehículos deben realizar de acuerdo con cierta frecuencia. Esta varía dependiendo del tipo de vehículo, su antigüedad y el uso que se le dé.
Las no periódicas se llevan a cabo en situaciones específicas, como al realizar una pre-matriculación, legalizar modificaciones en el vehículo o emitir duplicados de las tarjetas de ITV.
Los principales aspectos que se revisan en una inspección son los datos del vehículo, el estado general tanto exterior como interior, la señalización, alumbrado, los frenos, la dirección, los ejes, la suspensión, el motor, las emisiones, el peso y, desde luego, los neumáticos.
YRH