Sabías que el Estado de México cuenta con una amplia red de frío que se emplea para la conservación de medicamentos y vacunas, con tecnología de punta y con una amplia capacidad, siendo un referente a nivel nacional.
Al poseer el sistema de salud más grande del país, que atiende al mayor número de población, se cuenta con este tipo de cámaras frías de vanguardia para mantener la calidad y seguridad de los biológicos.

Con este tipo de dispositivos se garantiza la protección a población infantil, adulta y mujeres embarazadas, entre otros sectores, ya que no solo se enfoca en la conservación de vacunas o medicamentos para uso humano, en algunos casos también se refrigeran biológicos dirigidos a mascotas y otros animales.
¿Qué es una red de frío?
La red de frío, también conocida como cadena de frío es un sistema de normas y procedimientos que aseguran el transporte y almacenamiento de productos sensibles a la temperatura, como vacunas y medicamentos, a grados específicos y constantes desde su origen hasta su destino final, en este caso, las y los usuarios de los servicios de salud.
En entrevista con Notivox Estado de México, el subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Marco Antonio Montes de Oca González, explicó que aspectos como la conservación y distribución de biológicos, medicamentos y otros insumos que requieren de una red de frío, se basa en lineamientos establecidos a nivel federal, lo que asegura su disponibilidad conforme al grupo de edad o población objetivo correspondiente.

Para ello, el sector salud de la entidad cuenta con nueve cámaras de almacenamiento, que están a cargo del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), además de 15 vehículos especializados y en 16 jurisdicciones sanitarias se cuenta con mecanismos de refrigeración idóneos para la conservación de estos materiales.
“Tenemos una muy buena capacidad técnica en cuanto a calidad y cantidad de vacunas que podemos almacenar”, refirió el especialista.
Explicó que el pasado primero de agosto se puso en marcha una cámara adicional que se integra a la infraestructura con la que cuenta el ISEM, dando este total de nueve, incluyendo una híbrida.
Desglose
Las primeras tres cámaras, señaló, tienen una disposición muy específica de los biológicos, incluyendo el almacenaje y preservación de medicamentos, bajo una temperatura de entre 2 y 8 grados hasta su utilización en los pacientes.
Para ello, los protocolos de conservación y almacenamiento se inician desde los laboratorios encargados del diseño y fabricación de los medicamentos, biológicos e insumos y es responsabilidad del sector salud mantener las condiciones idóneas para su uso.
¿Para qué se emplean?
La primera de estas cámaras está orientada exclusivamente a la preservación de medicamentos que requieren de este proceso de refrigeración.
La segunda está disponible para almacenar todos los reactivos que se ocupan en los laboratorios de las unidades médicas; la tercera de estas cámaras se utiliza para el almacenamiento de vacunas para uso veterinario, sobre todo las vacunas antirrábicas, tanto la canina como felina, además de faboterápicos, que se utilizan ante casos de intoxicación por la mordedura o picadura de animales como víboras, arañas, alacranes.
De la cámara cuatro a la nueve tienen como función principal la conservación de vacunas para uso humano.
También se cuenta con una cámara híbrida que además de tener la posibilidad de refrigerar a temperaturas de entre 2 y 8 grados, puede congelar y mantener temperaturas de 25 grados bajo cero, lo que permite que la entidad mexiquense pueda recibir cualquier tipo de biológico.

A esto se suman 15 vehículos de transportación con los que se realiza el traslado de insumos y biológicos desde la Federación hasta los almacenes locales, dos de ellos cuantas con esta función híbrida, lo que además permite congelar los biológicos.
Toda esta infraestructura, señaló, está diseñada para mantener las dosis en óptimas condiciones de temperatura, asegurando su efectividad y un manejo seguro.
Solo las cámaras de frío son capaces de almacenar entre 400 y 800 mil dosis, dependiendo del tipo de vacuna, para ello se requieren de temperaturas muy específicas, que en general varían entre los 2 y 8 grados
Nueva adquisición
El subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Marco Antonio Montes de Oca González, explicó que el más reciente equipo cuenta con capacidad para almacenar hasta 400 mil dosis a temperaturas controladas de entre 2 y 8 grados centígrados, permite mantener la seguridad y efectividad de los biológicos, prevenir enfermedades y ampliar la cobertura de vacunación en grupos prioritarios como niñas, niños, personas adultas y mujeres embarazadas.
Esta cámara fría, con dimensiones de cuatro metros de ancho, cuatro de alto y 10 de profundidad, es parte de la infraestructura que respalda el resguardo anual de 8.5 millones de dosis del Esquema de Vacunación Universal, el cual protege contra enfermedades como covid-19 y sarampión, entre otras prevenibles por vacunación.
Con este tipo de tecnología, el sector salud del Estado de México se consolida como un referente nacional, por el compromiso de ofrecer servicios médicos de calidad, garantizar vacunas seguras y proteger la salud de cada mexiquense, desde el momento en que el biológico llega al almacén hasta su aplicación en las unidades de salud por personal capacitado.
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