La tortilla es uno de los complementos alimenticios más comunes en la dieta mexicana, siendo útil para tacos, quesadillas, flautas y más. De acuerdo con el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria, un mexicano promedio como un total de 74 a 75 kilogramos de tortilla al año.
Esto equivale a un total aproximado de 2 mil 206 tortillas o 6 tortillas al día. Es por ello que es primordial conocer el valor nutricional que este alimento aporta a nuestra dieta diaria.
La tortilla de maíz
La tortilla de maíz tiene gran historia, desde el proceso de nixtamalización, una técnica prehispánica para preparar el maíz, hasta convertirse en la tortilla: un alimento con un perfil nutricional superior.
Éste método no solo mejora la textura, sino que incrementa los nutrientes. Tiene más calcio, convirtiéndose en una excelente fuente para fortalecer huesos y dientes, lo que la hace particularmente beneficiosa para niños y adultos mayores.
También es rica en fibra, pues aporta una cantidad significativa de fibra dietética que favorece la digestión. Ésto ayuda a contribuir a la salud intestinal. Además, una sola tortilla de maíz, que pesa de 25 a 30 gramos; tiene entre 50 o 65 calorías aproximadamente.

El pan blanco
Por su parte, el pan blanco también aporta energía y carbohidratos, sin embargo, al ser elaborado con harinas refinadas, pierde gran parte de su fibra y nutrientes esenciales en el proceso.
Algunas versiones enriquecidas pueden contener vitaminas del complejo B y minerales que tienen peso nutricional en la dieta. Una rebanada de pan blanco, que es de al rededor 24 a 30 gramos, en promedio contiene de 60 a 80 calorías.
¿Tortilla o pan blanco?
Considerando que ambos alimentos tienen un promedio de calorías similar, podría asumirse que son iguales, sin embargo, no es así.
De acuerdo con sus beneficios y aportes y más allá del valor calórico, a diferencia del pan blanco, que a menudo contiene azúcares añadidos, conservadores y grasas, la tortilla de maíz se elabora con ingredientes más naturales: maíz, agua y cal.
Además, la tortilla tiene un índice glucémico más bajo que el pan blanco, lo que significa que eleva los niveles de azúcar en la sangre de forma más gradual, ayudando a mantenerlos estables y a prevenir picos.
La riqueza en calcio, fibra y su proceso de elaboración menos industrializado de la tortilla, la convierten en un alimento integral y nutritivamente superior
LO