Estudiantes de secundaria y preparatoria están en los últimos días de clases y por ello las pruebas para concluir el año escolar pueden ser un poco agobiantes, pero un tip para lograr tener buena concentración, es tener un descanso adecuado para despertar con la energía y resolver los exámenes con éxito, claro, además de haber estudiando.
El estrés y la ansiedad que causan las pruebas finales pueden provocar no tener un buen dormir, pero es importante considerar que si se desvela o no se tienen las horas de sueño adecuadas esto puede verse reflejado en las calificaciones, pero la solución es sencilla: estudia por las tardes y ve a la cama temprano.

En el portal www.sleepfoundation.org comparten algunas sugerencias para lograr tener un buen descanso. Es necesario saber que los adolescentes necesitan entre ocho y 10 horas diarias de sueño.
Se explica que cuando dormimos, el cerebro pasa por diferentes etapas del sueño varias veces por noche, desde el sueño ligero hasta el sueño profundo, el sueño REM (sueño con movimientos oculares rápidos) y viceversa. Con cada ciclo, se pasa progresivamente más tiempo en las etapas REM más profundas del sueño y menos tiempo en el sueño ligero.
Al acortar el tiempo de sueño, se acorta el sueño REM, siendo esta la etapa en la que soñamos más, y nuestro cerebro procesa nueva información y la memoriza. Es fundamental para el rendimiento cognitivo, y cuando los estudiantes no duermen lo suficiente, pierden principalmente el sueño REM, que es el que más necesitan cuando estudian para los exámenes finales.
¿Qué hacer para tener un buen descanso?
Algunos consejos que comparte la fundación son: Utilizar las siestas como un descanso para estudiar, ya que los estudiantes que lo hacen llegan a tener un promedio académico más alto. Si se toma una siesta justo después de aprender algo, puede ayudar a mejorar la memoria.
Otro punto es, seguir un horario de sueño regular, es decir, acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana o durante las vacaciones, ya que esto ayudará a mejorar el rendimiento escolar.
También se recomienda lograr un entorno de sueño adecuado, oscuro y silencioso, así como estar en un lugar cómodo y olvidarse del celular al menos 30 a 60 minutos antes de acostarse. Leer un libro o escuchar música relajante puede ayudar.
El ejercicio es otra opción, caminar, nadar, correr o pasear en bicicleta, aportan a que el cuerpo se relaje y a despejar la mente, así que considera alguna de estas opciones para dormir el tiempo que tu cuerpo requiere y, al sentirte descansado seguramente despertarás con energía para resolver tus exámenes y eso se verá reflejado en las calificaciones finales.