Los Labubu se han convertido en la nueva sensación entre los jóvenes adultos de la generación Z, pues su tierna y terrorífica apariencia ha provocado que se compren en masa.
Ahora, varios expertos comparten su punto de vista sobre lo que significa que estas generaciones se sientan tan atraídas por este personaje.
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¿Qué significa tener un Labubu?
En un artículo publicado por el medio TYLA y retomado por Daily Mail, se comparten datos del director de categorías de Whatnot, una plataforma de compras, quien indica que las ventas en vivo de Labubu han aumentado un 300 % mes a mes desde marzo.
Por este motivo, la psicóloga clínica colegiada Tracy King menciona que este crecimiento en la adquisición de estos productos se debe a una “respuesta al clima emocional en el que está creciendo la Generación Z”.
Ella señala: “En la superficie, son divertidos y extravagantes. Pero psicológicamente, son profundamente simbólicos: estos objetos ofrecen pequeños y accesibles momentos de comodidad, control e identidad en un mundo impredecible”.
Para la experta, este tipo de productos representan para esta generación una sensación de control ante panoramas difíciles.
“Se espera que resuelvas problemas sin instrucciones claras, que alcances hitos invisibles y que, a menudo, los objetivos se muevan por completo (…) En este panorama, los objetos coleccionables se convierten en algo que puedes controlar. Te conectan emocionalmente, brindan alegría en dosis razonables y, a menudo, te conectan con la comunidad. En un mundo lleno de incertidumbre, comprar un peluche con sombrero de fresa se convierte en un mecanismo de regulación del sistema nervioso”.
Comentando algunos de los factores que magnifican este comportamiento: “La Generación Z se crió en un mundo digital donde la identidad se cuida, no se asume. Han presenciado el desenlace de las crisis globales con pandemias, recesiones y la emergencia climática, por lo que las grandes metas de vida que guiaron a las generaciones anteriores a menudo parecen inalcanzables».
Así mismo, el psicólogo y cofundador de US Therapy Rooms , el Dr. Daniel Glazer, menciona que la adquisición de estos productos son una sensación de alegría inmediata.
“La Generación Z alcanzó la mayoría de edad durante las recesiones y una pandemia, cuando los hitos convencionales se sintieron pospuestos, por lo que redirigen el efectivo discrecional modesto hacia 'microlujos' que brindan control y alegría inmediatos”.
Tu niño interior comprando
Pero también la psicóloga Tracy King afirma que esta conducta también se puede deber a una conexión con la infancia, con la nostalgia de años anteriores.
“Estos objetos suaves y divertidos evocan sentimientos de seguridad, cuidado y nostalgia, cosas que podrían haber faltado o interrumpido en los primeros años de vida.
Puntualizando: “Esto es trabajo con el niño interior en acción”.
