Dalilah Polanco, una reconocida actriz que, según ella misma, ha hecho “circo, maroma y teatro”, tenía pendiente en su extensa carrera el desafío de un reality, reto que cumplirá en la tercera temporada de La Casa de los Famosos México.
Por tal motivo, platicó con Milenio sobre sus expectativas del show, pero también sobre su preparación y lo que la gente pueda esperar de ella (y ella de su público).
Una raya más al tigre para Dalilah Polanco
Dalilah Polanco ha sido partícipe de múltiples proyectos actorales, destacando en televisión y teatro, pero ahora se dice feliz de explorar los reality shows, algo que no había hecho.
“Estoy muy contenta porque nunca había estado en ningún reality y creo que es una buena raya más al tigre (…) yo espero que esta Casa sea feliz, divertida, que el humor y la diversión sean lo que dominen, porque ya tuvieron de una cosa, ya tuvieron de otra, y vamos a ver si lo nuestro, por lo menos, logra que la gente esté contenta”.
Agregó: “He hecho circo, maroma y teatro. Creo que mi carrera ha sido muy amplia, he abrazado muchos espacios en los que pensé que no iba a trabajar, y este es uno que nunca he explotado, y ya estoy en edad, porque en otros años voy a ser una viejita cascarrabias y no voy a querer que me estén viendo”.

Dalilah Polanco no es buena hablando de su vida, pero tampoco miente
La actriz es contundente al afirmar que no es muy común que hable de su vida y no siente que tenga caso hacerlo, aunque depende de la situación.
“Estrategias no tengo, nunca he sido buena para hablar de mi vida, no sé lo que vaya a suceder y no veo por qué tenga que hablar de mi vida si me van a tener todo el tiempo limpiando el piso o cocinando. La verdad es muy difícil contestar algo en donde no me encuentro”.
Pero deja en claro que su “estrategia” será ser ella misma y no fingir ser alguien más: “Yo voy a dar lo mejor de mí, que es lo que hago cada día de mi vida. Yo no ando fingiendo ser bonita persona, yo creo que lo que soy hoy en mi casa lo soy en todos lados. Tengo un carácter extraño, pero no miento. No quiero agarrarle miedo a la funa”.

¿Miedo a la funa?
Al tocar el tema de “la funa”, la actriz comenta honestamente que no conocía el término y que le parece algo muy feo, pero pide a sus seguidores que la vean con el mismo cariño de siempre.
“Para empezar, la palabra ‘funa’ la conocí el día de hoy y me la puso en la mesa Marie Claire, me la tuvo que explicar porque no podía responder de algo que desconozco, y me parece nada grato; o sea, lo que significa me parece terrible, y espero que la gente que hasta hoy día me ha seguido me vea con compasión, con abrazo, con el gusto que me ha visto siempre”.
Asimismo, espera que este proyecto le ayude a potenciar lo que ella y sus compañeros hacen fuera del reality, lo que llama un “trampolín de crecimiento”.
“Está increíble, porque cada que me voy de gira con una obra de teatro ese es el objetivo: que más gente se enamore del teatro, que más gente le guste lo que hago para que lo compartan con más personas, y espero que esta sea una puerta de luminosidad y un crecimiento no solo para mí”.
¿Quién esDalilah Polanco?
Nació en México, 1977 y es una reconcida actriz, comediante y conductora con amplia trayectoria en televisión. Hija del músico Cutberto Pérez y la bailarina Aída Polanco, creció rodeada de arte. Alcanzó fama como Martina en La Familia P. Luche con Eugenio Derbez, y ha mostrado su versatilidad en comedia y drama en proyectos como Mujer, casos de la vida real y Vecinos.
Una experiencia nueva con personas casi nuevas
Dalilah también afirma que, de las celebridades que ya han sido anunciadas, no conoce a muchos de ellos.
“De los que están anunciados, conozco a la mitad, y de esos, he platicado con poco menos de la mitad. Con los que más he platicado, y eso en pocas palabras, son Alexis y Facundo; de ahí en fuera, no te sé”.
Sobre cómo será la exposición 24/7 frente a las cámaras, afirma que no lo sabe y que las respuestas de los demás sobre este tema son mentira, excepto la de Facundo.
“No creo que ninguno que no haya estado adentro pueda contestar. Facundo sí, porque ya lo vivió, pero los demás, lo que digan son mentiras, porque no estamos adentro. No sabemos si seremos unas ovejitas del Señor o unos lobos de la maldad perpetua”.
Por último, y con un tono bromista, revela que se siente “perfectamente incapaz de todas las cosas físicas. Yo solo le rezo a un santo que, de mí, dependa que esa gente coma, porque no van a comer si soy yo; si dependen de mí, morirán de hambre”, cerrando la charla con un divertido:
“No me funien, no me funien”.