El magistrado Felipe de la Mata propuso a sus pares validar la elección de nuevo Tribunal de Disciplina Judicial al concluir que “no existe una sola prueba” de que los acordeones hayan sido financiados por Morena para influir en los resultados o incluso, que la ciudadanía los haya “utilizado, leído y obedecido” al momento de votar, por lo que sostiene que “no se puso en peligro la libertad del sufragio”.
De la Mata Pizaña hizo público su proyecto con el que la mayoría de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación seguirá la línea con la que validó la elección de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al concluir que los acordeones no influyeron en los resultados, pese a la coincidencia entre éstos y las candidaturas ganadoras.
Aunque desde el Instituto Nacional Electoral las consejerías que se quedaron a un voto de no declarar la validez de la elección exhibieron que “la operación acordeón fue más grave” en el Tribunal de Disciplina Judicial, por más del 51 por ciento de coincidencias exactas entre los números que aparecían en esas guías de votación que violaban las restricciones legales y las candidaturas que ganaron, el proyecto del magistrado Felipe de la Mata se mantiene en que no hay evidencias.
En sólo 36 páginas, explica que el expediente cuenta con 87 acordeones físicos, 225 acordeones digitales, tres videos de Tiktok en los que se habla de acordeones, 47 publicaciones de Facebook y 16 de X con fotografías de acordeones, y 34 noticias que aluden sobre la presunta existencia de acordeones, pero que ninguna prueba acredita un ilícito para anular la elección.
“Los 87 acordeones físicos son documentales privadas; los 225 acordeones digitales, publicaciones en Facebook, X y Tiktok, así como las ligas que remiten a noticias son pruebas técnicas. Todos esos elementos de pruebas tienen una naturaleza privada por ser documentos aportados por la parte actora.
“Ahora, al tener la naturaleza de documentos privados y técnicas, entonces carecen de plenitud probatoria porque, como se verá a continuación, no generan convicción sobre la veracidad de los hechos. La actora parte de la premisa incorrecta y subjetiva de que todo acordeón fue encontrado fue usado, leído y obedecido. Sin embargo, no se prueba que ello haya ocurrido de esa manera”.
Sin evidencia de que Morena financiara acordeones
Sobre la acusación de que la nueva integración del Tribunal de Disciplina Judicial tiene influencia de Morena pues este partido y sus funcionarios habrían financiado los acordeones y esa propaganda indebida para imponer a las candidaturas más afines, el proyecto concluye que de eso, tampoco hay evidencias y las que se presentaron, pudieron haber sido manipuladas.
“No se prueba la participación de funcionarios, servidores de la nación y de Morena. Ninguna prueba logra acreditar quién o quiénes fueron los responsables de la supuesta estrategia ilegal. Las imágenes digitales en modo alguno prueban la participación de funcionarios, servidores de la nación y Morena, porque de tales pruebas de ninguna manera se observan las circunstancias de tiempo, modo y lugar.
“Si bien es verdad que, en la demanda la actora precisa ciertos hechos, lo cierto es que, las imágenes digitales, por tener una naturaleza técnica, son fácilmente manipulables, de ahí que no exista certeza para considerar que esas imágenes corresponden a los hechos que narra la demandante”.
Por lo que concluye que aunque las imágenes de acordeones podrían tener indicios de que estén relacionados con Morena, “no se prueba el uso indebido de recursos públicos” y por lo tanto, “no es posible declarar la nulidad a partir de meras conjeturas o especulaciones”.
El magistrado ponente traslada a su proyecto el centenar de dudas que expuso en la pasada sesión de la Sala Superior para rechazar la influencia de acordeones en la elección de la Suprema Corte, pues insiste en que si no se sabe quién financió esa propaganda, no se puede probar su ilicitud.
Enlista que no se acredita “quién o quiénes fueron los responsables de la supuesta estrategia sistemática y generalizada, sino que se parte de afirmaciones subjetivas o de especulaciones, debido a que no se prueba una estrategia ilícita de distribución masiva de acordeones, o bien, de la participación de servidores públicos o partidos políticos o candidaturas”.
De la Mata Pizaña va más allá e incluso concluye que “ante la ausencia de pruebas para acreditar la supuesta estrategia de distribución de acordeones, se puede asumir que éstos fueron elaborados por la ciudadanía, siendo lícitos de acuerdo con el principio de validez de las elecciones”.
Así, descarta que existiera una estrategia financiada por terceros impedidos legalmente para intervenir en las campañas para beneficiar a ciertas candidaturas o presionar al electorado para que votara por éstas.
“En modo alguno se acredita la existencia de una estrategia ilícita coordinada, sistemática y generalizada para influir indebidamente en el voto de la ciudadanía, a través de la distribución masiva de acordeones o guías de votación.
“No hay una sola prueba de que un ciudadano plenamente identificable haya sido presionado, es decir, no se prueba la existencia de coacción al voto. Esto, porque no se prueba ni se acredita que esos documentos denominados acordeones fueron difundidos ni mucho menos que se usaron el día de la jornada.
“Tampoco prueba que, fueron recibidos por los electores y que éstos se sintieron coaccionados o presionados para votar a favor de las candidaturas señaladas en esos documentos. No se acredita cuántas personas recibieron los acordeones; tampoco que se hayan distribuido ni cuántas personas cambiaron el sentido de su voto”.
Este proyecto se someterá a votación del pleno de la Sala Superior en la sesión pública de este miércoles, donde concluirán los juicios pendientes sobre la validez de la elección judicial, pues la fecha legal para que cierren las impugnaciones es el 28 de agosto.

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