Encabezadas por la ex secretaria general del Partido Revolucionario Institucional, Yarely Melo Rodríguez, cerca de 100 mujeres de la Escuela Hidalguense de Mujeres Priístas, estructura territorial y seccionales, renunciaron a la militancia del partido.
Melo Rodríguez señaló que la renuncia obedece a la violación de los estatutos del partido pues apuntó que tras la dimisión del ex dirigente estatal, Julio Manuel Valera Piedras, debió subir a la presidencia del Comité la secretaria general Yeny Márquez y convocar a Consejo Político para elegir a la nueva dirigencia, situación que dijo, no se llevó a cabo y desde el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se impuso como presidente del Comité Directivo Estatal a Marco Mendoza Bustamante.
Descartó que las cerca de 100 mujeres se vayan a otro partido político y adelantó que se confirmarán como una organización política de mujeres independientes con sus propias reglas.
Tras el anuncio de la renuncia a su militancia en el PRI las mujeres señalaron que no quieren a Alejandro Moreno Cárdenas como presidente del Comité Ejecutivo Nacional y afirmaron que él y la secretaria general, Carolina Viggiano Austria solo están desuniendo al partido, "el PRI no son ellos".
Mayra Desiderio, ex presidenta del Comité Municipal del PRI en Ixmiquilpan, acusó que Yeny Márquez cedió su posición a Marco Mendoza y con ello la posición de las mujeres al interior del partido.
Enfatizó que las decisiones en el partido han excluido a las mujeres y lamentó que no se escuche la voz al respecto de la dirigente del Organismo Nacional de Mujeres Priístas, Monserrat Arcos Velázquez.
Por su parte, Genoveva Corella, ex directora de la Escuela Hidalguense de Mujeres Priístas, mencionó que ha habido cambios a modo al interior de partido y apuntó que Yeny Márquez declinó a la dirigencia estatal en lugar de un hombre de quien no se conoce su trabajo y trayectoria.
Tras dar a conocer la renuncia a su militancia las mujeres acudieron a la dirigencia estatal del partido en donde pegaron sus renuncias en los muros de acero y les amarraron listones morados.
