A partir de la próxima publicación en el Periódico Oficial del Estado, en Tamaulipas ya no bastará con “solo una copa” para evitar sanciones. El Congreso local aprobó una reforma a la Ley de Tránsito, que reduce el límite legal de alcohol en sangre de 0.08 a 0.03 gramos por litro, una medida con la que se busca frenar los accidentes viales relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas.
La propuesta fue presentada por el diputado Víctor García Fuentes, presidente de la Comisión de Salud, quien defendió la iniciativa bajo un enfoque de salud pública y prevención. “El mensaje es claro: no se debe manejar ni siquiera después de una copa”, declaró ante el pleno.
Además de reducir el tope permitido, la reforma endurece las sanciones económicas, que podrían superar los 11 mil pesos en caso de que el vehículo sea remitido al corralón. Hasta ahora, las multas oscilaban entre los 5 mil y 8 mil pesos, por lo que el castigo será considerablemente más severo.
García Fuentes enfatizó que la intención no es recaudatoria, sino de salvaguardar vidas, e hizo un llamado a la ciudadanía a considerar el uso del conductor designado como una alternativa responsable. “La finalidad no es castigar, es prevenir tragedias”, insistió.
Con esta reforma, Tamaulipas se alinea con los estándares internacionales en materia de seguridad vial y se suma a otros estados que ya han optado por medidas más estrictas contra la conducción bajo efectos del alcohol.