La organización Reinserta exigió el fortalecimiento del Sistema Nacional para el Desarrollo integral de la Familia (DIF) ante los casos de violencia en donde infancias y adolescencias se han visto involucradas.
“Es crucial integrar programas de educación sexual y prevención de la violencia en el ámbito escolar, así como fortalecer la coordinación entre el Sistema DIF y otras instancias a nivel federal, estatal y municipal para una respuesta efectiva ante situaciones de riesgo. La prevención del delito no puede ser un esfuerzo aislado ni reactivo, sino una prioridad colectiva”, planteó Reinserta, en un comunicado.
La organización, con más de 10 años de trabajo en la reinserción de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia, manifestó su preocupación y exigió acciones urgentes para atender las problemáticas de violencia actuales.
El caso más reciente es el de Fátima, una adolescente de 13 años que sufrió bullying debido a su afición por el K-pop.
El pasado 4 de febrero, Fátima cayó desde un tercer piso tras ser agredida en su escuela, en Iztapalapa. Actualmente se encuentra hospitalizada con fracturas graves.
La organización destacó que “este caso visibiliza la gravedad del bullying en nuestras instituciones educativas y la urgencia de intervenir con estrategias de prevención y atención”.
También, el suceso de la influencer Marianne 'N', de 17 años, quien el 5 de febrero fue detenida por apuñalar a Valentina Gilabert, de 18 años, en un complejo residencial de la Ciudad de México.
“Este acto de violencia extrema entre adolescentes pone de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer la atención en salud mental y el acompañamiento psicoemocional para las juventudes", señala el escrito compartido por la organización.
Otro caso es el del bebé abandonado en Tultitlán, Estado de México, el 11 de febrero, por sus padres Lucio 'N' y Diana 'N', ambos de 18 y 21 años.
El bebé fue encontrado dentro de una bolsa de plástico, pero afortunadamente, fue rescatado por vecinos y trasladado al hospital donde actualmente se encuentra estable.
“Este hecho refleja la falta de acceso a educación sexual y reproductiva, así como la ausencia de redes de apoyo para la crianza”.
Desde Reinserta hicieron un llamado a la sociedad para que asuma una responsabilidad colectiva en la protección y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
“Reforzar los programas de salud mental en las escuelas, brindando herramientas para afrontar las adversidades que enfrentan y promoviendo espacios de respeto y bienestar emocional” pidió la organización.
“Atender la normalización de la violencia en la infancia y la juventud la cual está influida por el acceso desregulado a la tecnología, la exposición a contextos de violencia y la trasmisión intergeneracional de patrones agresivos”.
LG