El investigador del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) Hidalgo, Yaxkin Coronado indicó que en el instituto se desarrollan modelos de complejos para entender los sistemas de interacción en las plantas, que se mantienen dentro de un sistema social.
“Los sistemas complejos son aquellos en los cuales la interacción tiene mayor relevancia que los elementos individuales, o sea que los elementos que están estudiando de manera individual. Por ejemplo, las plantas tienen sistemas donde las mismas raíces les informan a las otras plantas si hay una en peligro o no, ese sistema de raíces y de hongos por lo que les manda señales químicas que avisa todas las demás.
Entonces, las demás plantas mandan acciones para poder contrarrestar el efecto que tenga, por ejemplo, una plaga, entonces la plaga se contiene en la zona de la orilla, y ya no ataca el cultivo de la zona central. Eso es una manera de interacción. Debido a la interacción que se tiene con diferentes fenómenos, podemos ver que tienen sistemas de respuesta”, explicó.
Es por ello que detalló que, en el CIAD, se trata de buscar sistemas sociales, “desde entender primero estos sistemas en el ámbito agrícola para poder saber primero cuál es la racionalidad, o sea, ¿Cómo es que el productor piensa lo que piensa? Toma las acciones que toma y como ellos toman ese conocimiento tradicional para poder tomar una decisión al final de cuentas, ellos tienen una unidad familiar”, refirió.
En este contexto, señaló que, si un productor que tiene becerros o ganado, además de sus terrenos de cultivo, “y padece un fenómeno de sequía, de pérdidas muy grandes ¿Qué es lo que va a realizar?, utilizará el ganado como una parte de caja de ahorro, cuando hay pérdidas muy grandes, utiliza el ganado como parte de una subsistencia y a partir de la venta de ese ganado, es como puede mantener a su núcleo familiar.
En este punto, manifestó que la comunidad tiene su poder decisión entonces, “no es ir y decirles lo que tienen qué hacer ni convencerlos, más bien se debe crear este camino, sino hay que empezar un diálogo con ellos directamente porque como son interacciones sociales, no vamos a ir y cambiarlos porque hacer una presión sobre su sistema social, también hace cambios”.
Por ello, indicó que se debe de abrir un diálogo para poder intercambiar, conocer sus razones, y es en este punto en el que las investigaciones en conjunto con los agricultores pueden desarrollar estos sistemas para que se sepan de estas necesidades y se trabaje de forma coordinada con la comunidad, “con el fin de apoyarlos para aquellos generen empresas rurales y, a partir de ahí, poder empezar a tener su propio sistema de control, o sea, su propia empresa rural, es una parte importante.
“La problemática viene tanto social, económica y ambiental en la comunidad. Entonces desde esa perspectiva, es como estaríamos nosotros buscando que ellos generan sus propias empresas rurales, ellos las administraran. Nosotros apoyaríamos con la parte social, la parte económica y ambiental para los estudios con los que podremos el por qué y de qué forma garantizar que su empresa rural sea exitosa. Eso sería parte del trabajo y de tal manera garantizando también su identidad cultural, porque no queremos que ellos pierdan su propia forma de hacer las cosas”, concluyó.