Aunque todavía no cumple ni el primer año de su sexenio, el gobernador Alejandro Armenta Mier ya vislumbró cómo será el fin de su gobierno y aseguró que no pedirá favores a políticos en el cargo para que le aprueben sus cuentas públicas.
El mandatario habló en conferencia de prensa sobre la rectitud que deberán mantener los funcionarios del gobierno estatal durante el periodo 2024-2030, pues si se comprueba que promovieron la corrupción, serán retirados del puesto.
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"Hemos repudiado el abuso del poder y yo no lo voy a tolerar ni en mi familia ni en mis colaboradores, porque pienso en cómo quiero salir como administrador público", comentó.
Sostuvo que su administración se conducirá con apego a la ley y sin comprometer el erario, a diferencia de lo que hicieron administraciones anteriores, como ocurrió con el Museo Internacional Barroco, al que se le destinaron más de 6 mil millones de pesos.
"Desde ahora, con 248 días en el cargo, pienso en cómo quiero salir, yo no quiero salir para que me anden persiguiendo ni para andar pidiendo favores para que pasen mis cuentas públicas y lo he comentado con la secretaria de Finanzas (Josefina Morales)", puntualizó.
Armenta convocó a los empresarios locales y nacionales a no promover la cultura del 'moche' o de la 'milpa', principalmente para obtener permisos, autorizaciones o contratos desde el gobierno de Puebla, pues advirtió que se enterará y pedirá que se apliquen sanciones en su contra.
En ese sentido, adelantó que la Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo comenzará diálogos con empresarios que, en gobiernos anteriores, recibieron tierras de la administración estatal para la instalación de empresas pero que continúan sin comenzar el proyecto.
Recalcó que su gobierno incentivará la economía local para fortalecer la soberanía nacional mediante polos de desarrollo como la Capital de la Tecnología y la Sostenibilidad, en vez de favorecer a empresas extranjeras como se intentó en el pasado, según acusó.
CHM
