Virdzhiniya Petrova Georgieva, profesora de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuestionó la validez legal de que Google haya cambiado el nombre del Golfo de México para ciertos usuarios.
“Poner sólo Golfo de América para usuarios de Estados Unidos es una decisión jurídica muy cuestionable de Google. Yo pienso que México tiene una gran posibilidad de ganar un caso si es que se sigue esta vía legal”, dijo, en entrevista con Danny Martin y Víctor González para Notivox Televisión.
"México tiene base legal en el derecho internacional para contestar la decisión de Google Maps de seguir la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de cambiarle el nombre de todo el Golfo de México a Golfo de América.
"Pero no puede de manera unilateral cambiar el nombre de todo el territorio que forma parte del Golfo de México que es de México, de Cuba y de Estados Unidos", añadió.
De igual manera, Virdzhiniya Petrova reiteró que “como bien señala la Presidenta, todos los países, incluyendo Estados Unidos, pueden renombrar territorios que se encuentren dentro de su jurisdicción territorial”.
“Estados Unidos sí tiene derecho de ponerle Golfo de América a la parte del Golfo de México que le pertenece, es decir, que forma parte de su territorio”, agregó.
Asimismo, Virdzhiniya Petrova considera que “mientras se logra un acuerdo entre México y Estados Unidos, Google debió emplear en todas sus plataformas de búsqueda a ambos nombres, es decir, Golfo de México-Golfo de América”.
“Lamentablemente no hay reglas en los tratados de derecho internacional, no hay reglas expresas sobre qué nombres deben utilizarse para efectos cartográficos.
“En principio, los Estados deben llegar a un acuerdo para que se utilice un solo nombre. Si no hay este acuerdo por razones políticas, hay una gran inseguridad jurídica”, subrayó.
Por lo que señaló que “si México no protestara frente a esta decisión de Trump de renombrar al Golfo de México a Golfo de América, estaría asumiendo una imposición unilateral sin fundamento que incluso podría ser peligrosa desde la perspectiva de la soberanía de México”.
Por otra parte, Virdzhiniya Petrova concluyó que “hay que esperar la postura de Cuba y de los demás Estados miembros de la comunidad internacional, porque un cambio del nombre que se utiliza a nivel internacional para un sitio geográfico implica un consenso de parte de todos los países. No puede ser una imposición a través de un acto unilateral interno”.

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