A Israel Vallarta lo acusaron de secuestro, delincuencia organizada y posesión de arma de fuego. Su detención fue transmitida a nivel nacional y se presentó ante la opinión pública como una importante diligencia de las autoridades para combatir la inseguridad en el país. ¿El problema? Todo habría sido un caso fabricado.
Tras 19 años en prisión, la jueza Tercero de Distrito en Materia Penal con sede en Toluca, Mariana Vieyra Valdez, determinó que no existen pruebas sobre la responsabilidad de Israel Vallarta en los ilícitos, por lo que le concedió una sentencia absolutoria que tiene como consecuencia su liberación.
De acuerdo con información de los periodistas Rubén Mosso y Mario C. Rodríguez para MILENIO, la Fiscalía General de la República (FGR) aún tiene la oportunidad de apelar la sentencia, sin embargo, por el momento no pueden detener su salida de prisión.
En las próximas horas, el protagonista de uno de los casos judiciales más mediáticos del país saldrá de las inmediaciones del penal de El Altiplano, marcando así un precedente sobre como en México la justicia tiene distintas y oscuras formas de ejercerse.
El montaje mediático

La mañana del 8 de diciembre de 2005, a reporteros de las dos cadenas de televisión más grandes de México se les avisó de un importante operativo que la AFI desplegaría en un predio conocido como rancho "Las Chinitas" ubicado sobre la carretera México-Cuernavaca.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos plasmada en el documental El caso Cassez - Vallarta: Una novela criminal, las cámaras y micrófonos lograron captar la detención “en vivo” de Israel Vallarta y Florence Cassez, una ciudadana francesa. Ambos fueron acusados de haber privado de la libertad a una joven.
Las investigaciones que derivaron del caso apuntaron a que, en realidad, Florence Cassez e Israel Vallarta fueron detenidos mientras conducían un vehículo en la misma autopista horas antes de ser trasladados hasta la propiedad en donde se realizó el supuesto operativo.

Fue cuestión de tiempo para que las imágenes y videos del operativo se transmitieran en televisión nacional, dividiendo las opiniones de la ciudadanía entre quienes aplaudieron la detención de los presuntos secuestradores y los que notaron algo extraño en el supuesto operativo.
Y es que, a pesar de que en aquella época en México la incidencia del delito de privación de la libertad se desató al punto de convertirse en una cuestión urgente de atender para el gobierno de Vicente Fox, la opinión pública tampoco pudo ignorar las grabaciones de las declaraciones que Israel Vallarta fue obligado a dar a los medios de comunicación, en donde se aprecia como agentes de la AFI lo intimidan y agreden.
El rostro desconcertado de Florence Cassez también alertó sobre las inconsistencias del caso, no obstante, la pareja permaneció detenida e ingresada a centros penitenciarios por presuntamente pertenecer a una banda de secuestradores conocida como Los Zodiaco.
Las tensiones diplomáticas con Francia

Con la llegada de Felipe Calderón a la presidencia, el caso Cassez-Vallarta dio un giro de 180 grados luego de que Florence fue sentenciada a pasar 96 años en prisión.
Aquella decisión del Poder Judicial desató tensiones diplomáticas entre el Gobierno de México y el de Francia, el cual había insistido en múltiples ocasiones la repatriación de Florence Cassez.

El entonces presidente Nicolas Sarkozy consideró que la condena a su connacional no era justa, no obstante, fue hasta 2013 cuando el caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un proyecto que presentó Arturo Zaldívar.
Con los recursos legales promovidos, a Florence Cassez se le concedió su libertad y regresó a su natal Francia para intentar reconstruir su vida, una oportunidad que le fue negada durante casi dos décadas a Israel Vallarta.
La tortura y la violación a los derechos humanos de Israel Vallarta

Por el caso de la supuesta banda de secuestradores Los Zodiaco, también fueron encarcelados el sobrino y el hermano de Israel Vallarta, acusados de participar en casos de privación de la libertad. Los tres permanecen en prisión hasta el momento en el que se escribe esta nota.
El caso resonó en Palacio Nacional durante la administración de Andrés Manuel López Obrador y no fue aislado pues, de acuerdo con las investigaciones realizadas por la periodista belga Emmanuelle Steels, tras casi dos décadas las autoridades judiciales se negaron a reconocer que no existen pruebas sobre la involucración de Israel Vallarta en los delitos de los que se le acusa.
"De acuerdo con los peritajes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) Israel Vallarta había padecido torturas en las horas previas [...] la familia Vallarta fue señalada por las autoridades como miembros de la supuesta banda de secuestradores Los Zodiaco. Cinco familiares de Israel fueron detenidos ilegalmente y torturados entre 2009 y 2012", expone la citada periodista en un artículo publicado por The Washington Post.

Con el transcurso de los años, el caso de Israel Vallarta comenzó a quedar en el olvido para las televisoras que transmitieron su detención, pero no para su familia, quienes continuaron abogando en las esferas más altas de la política por una revisión del caso.
Diversos periodistas e incluso el Instituto Federal de la Defensoría Pública han evidenciado la falta de justicia que permea en el caso, además del encubrimiento que recibieron tanto exfuncionarios como agentes que participaron en la construcción de una historia que ha sido denominada como una novela criminal.
Son múltiples los claroscuros que han rodeado el caso de Israel Vallarta, el hombre cuya sentencia mediática fue inmediata pero la real, la que le cambió la vida, tardó casi dos décadas en llegar.
ATJ