La organización Greenpeace celebró la ratificación por parte del Senado de la República del Tratado Global de los Océanos, enviado a la Presidencia para su publicación en el Diario Oficial de la Federación, lo que permitirá establecer áreas marinas protegidas, e incidirá en que cualquier actividad humana en alta mar —como la minería submarina— tenga límites claros que pongan en el centro la protección de los ecosistemas oceánicos y no los intereses corporativos.
Una vez publicado en el DOF, México deberá depositar su ratificación en la Organización de Naciones Unidas, sumándose al conteo de los 60 países necesarios para la entrada en vigor de este instrumento internacional.
“Hoy celebramos el compromiso asumido por nuestro país con la protección y conservación de los mares, ecosistemas fundamentales para la vida. Este Tratado es una victoria histórica para el Planeta, es un hito importantísimo en esta materia, pues significa un enorme logro que da a los océanos un respiro frente a actividades industriales devastadoras como la sobrepesca, la minería en aguas profundas o la contaminación plástica”, señaló Ornela Garelli, campañista de Océanos de Greenpeace México.
Desde hace más de dos décadas, Greenpeace y otras organizaciones de la sociedad civil han buscado un Tratado Global de los Océanos que proteja los ecosistemas marinos de industrias dañinas y este 25 de junio, México se sumó a los países que han ratificado este acuerdo global.
En 2023, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó el Tratado Global de los Océanos y México fue de los primeros países en firmarlo, 136 naciones lo han hecho hasta ahora, pero para entrar en vigor, es decir, hacer efectiva su aplicación, se necesita que mínimo 60 países lo ratifiquen, hasta ahora van 50.
“Hoy celebramos el compromiso asumido por nuestro país con la protección y conservación de los mares, ecosistemas fundamentales para la vida. Este Tratado es una victoria histórica para el Planeta, es un hito importantísimo en esta materia, pues significa un enorme logro que da a los océanos un respiro frente a actividades industriales devastadoras como la sobrepesca, la minería en aguas profundas o la contaminación plástica”, señaló Ornela Garelli, campañista de Océanos de Greenpeace México.
Con su adhesión al Tratado Global de los Océanos México no solo demuestra compromiso con la conservación del océano, sino también liderazgo en la agenda ambiental global, abundó Garelli.
Relevancia del Tratado
El Tratado Global de los Océanos permitirá crear extensas áreas protegidas que cubrirán por lo menos el 30% de los océanos para el año 2030 – el objetivo 30×30 fue acordado por los gobiernos en diciembre del 2022 en la Convención de Diversidad Biológica (CBD), la COP15”.
“El Tratado Global de los Océanos es el primer tratado legalmente vinculante relacionado con la gestión de los océanos en 20 años, y es el primero en enfocarse específicamente en la protección de vida marina en alta mar. Un gran logro para la gobernanza global.”
La primera Conferencia Intergubernamental se llevó a cabo en Nueva York durante el 2018. Cinco años, y seis negociaciones después, en 2023, finalmente se obtuvo el texto del Tratado.
El 20 de septiembre de 2023, México dio un paso importante al firmarlo, siendo de los primeros países en hacerlo, pero lo mejor estaba por venir pues con su reciente ratificación, el 25 de junio de 2025 por el pleno del Senado de la República, México está a punto de sumarse a los países que permitirán que el Tratado entre en vigor.
Entrado en vigor el Tratado y comenzando las Conferencias de las Partes (COPs) los países tendrán que mantener su determinación y colaboración internacional para crear los primeros santuarios marinos que logren proteger la biodiversidad y que permitan pasar del papel del Tratado a la práctica.
El Tratado Global de los Océanos, o Acuerdo de Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional, marca un antes y un después en la forma en que protegemos nuestros océanos, pero esto no implica dejar de aprovechar los recursos del mar, sino hacerlo con respeto y responsabilidad, permitiendo que los ecosistemas marinos se regeneren y sigan sosteniendo la vida en el Planeta, además de que esto sea de forma equitativa entre los países.
Tratado permitirá proteger 30% de océanos hacia 2030: Greenpeace
Greenpeace México, la High Seas Alliance y AIDA (Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente) proyectaron el documental “Océano” de David Attemborough, con lo que destacaron la relevancia de la ratificación del Tratado Global de los Océanos por parte del Senado de la República, el 25 de junio.
La ratificación del Tratado por parte de nuestro país marca un hito sin precedentes en dicha materia, pues acorta los pasos para que esto sea una realidad tangible y la creación de santuarios marinos que cubran por lo menos el 30 por ciento de los océanos para el 2030 comience lo más pronto posible.
Al término de la proyección, se llevó a cabo un panel de discusión en el que participaron el Consultor Jurídico Pablo Arrocha, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la campañista de Océanos de Greenpeace México, Ornela Garelli, la doctora Frida Lara, Coordinadora Científica de Orgcas, y Katherine Arroyo, directora Ejecutiva de Fundación MarViva y representante de la High Seas Alliance.
“Al día de hoy contamos con una de las diversidades más importantes de mamíferos marinos, entonces en ese sentido México tiene una gran oportunidad. Tenemos grandes especies migratorias y gracias a la ciencia sabemos que estas especies viajan miles de kilómetros como lo muestra el documental. Ahora imagínense todas las amenazas y los retos que estas especies están encontrando durante sus viajes; entonces tenemos una gran responsabilidad de hacer algo por ellas”, señaló Frida Lara respecto al papel de la ciencia y la importancia que tiene la reciente ratificación del Tratado desde dicha perspectiva.
“Sí es muy importante que tengamos coordinación entre todos porque puede que un país lo esté haciendo muy bien pero si todos no estamos dándole el mismo esfuerzo, no será suficiente. Y como lo muestra el documental, una de las principales amenazas es la pesca destructiva frente a la que tenemos que buscar medidas para que al menos esos ecosistemas críticos para especies de gran relevancia estén protegidos. Pero la protección no significa que no podamos pescar, sino cómo vamos a pescar, ahí está el reto”, agregó.
Los participantes insistiron en la importancia de que estos ecosistemas cuenten cada vez con más herramientas y mecanismos legales de protección, nacionales e internacionales, que garanticen su preservación y subsistencia.
Por su parte, Katherine Arroyo, de Fundación MarViva, enfatizó algunos de los múltiples beneficios que implica la ratificación del Tratado a los Estados, México incluido.
“En cuanto a beneficios podríamos categorizar beneficios a nivel diplomático y de reconocimiento a la gobernanza de los países, así como beneficios ambientales y ecológicos, beneficios económicos y beneficios sociales. Los países que están ratificando y reiterando este compromiso, están también fortaleciendo su liderazgo y su respaldo al multilateralismo ambiental, a un entorno global basado en los derechos de la aplicación efectiva del derecho del mar y el derecho ambiental a nivel global.”
“Propiamente en el ámbito del acuerdo, los Estados parte van a poder tener voz y voto en las Conferencias de las Partes, van a poder participar activamente en el establecimiento de áreas marinas protegidas, así como de recomendaciones para realizar evaluaciones de impacto ambiental y ser miembros activos en la creación la institucionalidad que el acuerdo va a tener, además de asumir liderazgo como lo hizo México durante el proceso de negociaciones”.
“Con el Tratado se está modernizando la gobernanza marina a nivel global, la comunidad internacional tenía esta deuda pendiente de que pudiésemos apoyarnos más del sistema jurídico de los ecosistemas, de la biodiversidad, desde un enfoque de la conservación como un objetivo como tal, ese es un beneficio importantísimo”.
A su vez, Pablo Arrocha, de la SRE, y participante clave en el proceso de negociación del Tratado para México, complementó señalando los próximos pasos implicados, ahora que el Senado ratificó este importante instrumento:
“Hasta ahora ha sido una historia de éxito, pero ese es sólo el inicio; lo importante y lo relevante viene después, y ese después empezará cuando el Tratado entre en vigor. El Senado ya aprobó la ratificación, México técnicamente lo ha notificado, pero ahora tenemos que ir a depositar el instrumento de ratificación. Entonces lo bueno empieza ahora. El Tratado tiene cuatro partes: recursos genéticos marinos, mecanismos de conservación, incluye áreas marinas pero no es el único, evaluaciones de impacto ambiental y la transferencia de tecnología.
Así, hay mucho trabajo por hacer y eso es una gran oportunidad. Este es el momento donde tenemos que poner todo ese esfuerzo, todas esas décadas de trabajo y de acción en algo concreto y que empiece a redituar en resultados que no solamente son para nosotros ni para las generaciones que estamos viviendo esta realidad, sino sobre todo para el mundo que vamos a heredar a las generaciones futuras”.
Por último, Ornela Garelli, campañista de Océanos de Greenpeace México, concluyó
“México ha hecho un gran trabajo y ya ha dado el gran paso de ratificar el Tratado, lo que celebramos con la proyección del documental. Sin embargo, es necesario continuar insistiendo en la amplia labor de protección y salvaguarda de los ecosistemas marinos, y que, como lo muestra el trabajo de Attemborough, dicha labor es posible y genera la esperanza de contar con esta posibilidad mediante la creación de refugios para la vida marina.”
Como parte de la labor permanente de concientización y sensibilización en torno al estatus actual en que se encuentran los ecosistemas marinos, el documental muestra la maravilla de la vida submarina y expone las realidades y los desafíos a los que se enfrenta nuestro océano como nunca antes. Sin embargo, también nos transmite su mensaje más importante: el océano puede recuperarse y alcanzar una gloria jamás vista en su historia reciente.
LG