Académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) prevén una baja participación, desinformación y posible acarreo en elección del Poder Judicial, el próximo 1 de junio en Jalisco.
“Si el votante fue previamente cooptado con dinero o especie y lleva el nombre de por quién debe votar, eso pone en entredicho no sólo la legitimidad, sino la legalidad del proceso. El problema del acordeón es que no podemos saber la intención con la que fue hecho”, explicó Juan Jesús Ramírez, coordinador de la licenciatura en Estudios Políticos del CUCSH.
Juan Jesús Ramírez, explicó que, a diferencia de las elecciones tradicionales al Poder Ejecutivo o Legislativo, en las que el votante reconoce fácilmente partidos o coaliciones, en este proceso judicial la boleta será mucho más extensa y confusa para gran parte del electorado.
“Por ejemplo, en el caso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tenemos la opción de elegir a nueve personas. Si elijo a cinco mujeres y cuatro hombres, está bien. Pero si marco a cinco hombres, el voto se anula”, señaló.
El experto estima que la participación podría ser tan baja como un 10%, pese a que algunas encuestas proyectan hasta un 30%. Según Ramírez, la experiencia electoral en ejercicios similares ha demostrado que muchos ciudadanos que expresan intención de votar finalmente no acuden a las urnas.
“Va a haber mucha inconformidad y poca votación. Será complicado dotar de legitimidad a los resultados”, aseguró.
Por su parte, Armando Zacarías Castillo, jefe del departamento de Estudios Políticos del CUCSH, criticó que este proceso electoral se haya llevado a cabo bajo condiciones atípicas, debido a la falta del presupuesto regular para un ejercicio de tal magnitud, lo que afectó su organización.
Además, enfatizó que, si bien la reforma judicial era inminente, el mecanismo para aplicarla no fue resultado de un consenso político amplio.
MC