La diputada Anaís Burgos Hernández, de Morena, convirtió su curul en el Palacio de San Lázaro en un tianguis para vender a sus correligionarios rebozos de Tenancingo a mil 200 pesos.
Momentos antes de iniciar la sesión ordinaria en que se discutió y aprobó el listado de candidatos insaculados para competir por los cargos de jueces, magistrados y ministros, la legisladora mexiquense ingresó al salón de plenos con una maleta llena de prendas artesanales para ofrecerlas a sus compañeros de bancada.
"Me gusta que mis artesanos, su artesanía, ande en todos lados", explicó Burgos Hernández cuando otros diputados le preguntaron sobre la venta en el recinto.
Aseguró, además, que los rebozos de Tenancingo son los más famosos de su entidad.
Representante por un distrito electoral de Chalco, Burgos Hernández mostró rebozos de color guinda, rojo, amarillo, lila, naranja y blanco, dejando que las diputadas se los probaran, pero sin perder las prendas de vista.
"A ver, pásenme lo que no se van a llevar, que si no, pierdo", dijo, mientras un legislador respondía con un "¡Ora, ora!" de reclamo.
La diputada morenista informó a sus homólogos el precio de las prendas y, para evitar confusiones, repetía "mil 200, no 200".
-¿Y hay descuento por compra masiva, licenciada? ¿Hay descuento por mayoreo?- inquirió un legislador, sin obtener respuesta de Burgos Hernández.
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