El presidente Andrés Manuel López Obrador y los habitantes de Temalcapulín, Acasico y Parmalejo acordaron continuar con los trabajos de la presa El Zapotillo, ubicada en los Altos Sur, Jalisco, cuya construcción inició en 2011, en el sexenio de Felipe Calderón, pero había sido frenada por la oposición de pobladores.
En el acto, donde estuvo el mandatario federal y el de Jalisco, Enrique Alfaro, este último fue abucheado, por lo que López Obrador pidió respeto.
“Ustedes son gente de buen corazón, nada de odios, tenemos que querernos mucho, ¿saben cuál es el principio de la buena política? El amor al prójimo. Un aplauso para el gobernador. Yo sí le aplaudo”, señaló.
El acuerdo prevé que la presa no se llene más allá de 42 metros para evitar que se inunden los poblados, según exigen los habitantes; de concretarse, la zona metropolitana de Guadalajara recibirá 3.5 metros cúbicos de agua por segundo del Río Verde.
El pasado 14 de agosto el mandatario visitó la región para plantear que la presa operara a una menor capacidad y así no corrieran riesgos de inundación; convinieron verse después para tomar una decisión.
Por ello, este domingo López Obrador regresó a la región, donde ahora se planteó la elaboración de un túnel para garantizar que no habrá inundaciones.
En la asamblea realizada en Temacapulín, el Presidente dio a conocer que se aplicará un programa integral para el bienestar de la región con el fin de mejorar el desarrollo urbano.
Aseguró que volverá en un mes a los Altos Sur de Jalisco para poner en marcha las obras complementarias de la presa, de ser viables, y el plan integral.
“Vendría a ver el anteproyecto para la autorización del presupuesto y para ver el presupuesto necesario para obras en beneficio de los pueblos y los programas productivos” señaló.
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