Este 25 de diciembre inicia oficialmente la semana de recalentado, tradición que sigue los grandes festejos de la cenas decembrinas correspondientes a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Es costumbre para las familias mexicanas cocinar grandes cantidades de comida para que ningún integrante se quede con hambre, por lo que en la mayoría de las ocasiones al final de la noche quedan cantidades sobrantes de estos platillos.
Comida que tradicionalmente es aprovechada para los próximos días, donde las familias se siguen reuniendo para degustarlo. Mucha de esta comida se vuelve a calentar, de ahí la denominación que se le otorga como el "recalentado".
Para este recalentado es común encontrar contar con el pavo navideño, bacalao, tamales, ensalada de manzana, puré de papa, romeritos, pechuga de pollo, buñuelos, etc, y bebidas como ponche o atole.
Para esto también es válido cambiar la presentación de los platillos y evitar la monotonía, por ejemplo aprovechar la carne del pavo, pollo o bacalao para prepararlo en sándwiches o tortas. De igual forma el puré de papa en tacos o empanizarlo para formar una "croqueta".
Existen incontables variedades de formas en que se pueden modificar los platillos, por lo que usar la imaginación será la mejor herramienta. Como punto indispensable es refrigerar los alimentos, pero tampoco abusar con el periodo de tiempo, pues estos se echarán a perder.