La protección contra los cocodrilos que se encuentra en la laguna del Carpintero está a punto de colapsar, lo único que lo detiene, son las reparaciones que hace la misma ciudadanía o personal municipal, con cuerdas y hasta envolturas de plástico.
El paso del tiempo ha sido evidente y se puede observar en la protección que existe en todo el perímetro de la laguna del Carpintero, la cual se comenzó a caer debido al óxido.
La mallacorla de acero se comenzó a caer en algunos puntos de la laguna, la cual es hábitat de cocodrilos y ante la vulnerabilidad de la protección, se comenzaron a hacer reparaciones muy burdas.
Los ciudadanos aseguraron que las mallacorla, en los puntos dañados, fue reparada por el personal de Servicios Públicos, pero con amarres mediante algunos trozos de lazo y con envolturas de plástico.
Indicó la regidora Malú Mar Estrada que la protección en la laguna del Carpintero es fundamental para poder evitar que se salgan los cocodrilos de su hábitat, y se tienen que reparar lo más pronto posible.
Se trata de la infraestructura que en algún momento dado va a impedir que los cocodrilos puedan salir del hábitat en el perímetro de la laguna del Carpintero, por eso se tiene que reparar.
“Los ciudadanos han dado a conocer que la reja o malla está rota y se han hecho reparaciones nada más, en algunos casos se ajustan con pedazos de plásticos, así las pueden amarrar”, indicó la funcionaria.
Es complejo que los ciudadanos y los paseantes se puedan recargar en dichas cercas porque existe el riesgo de que se caigan.
SJHN
