"Buscar beso de tres, no basta": Camila, creadora de Joanne Sacreblu lanza critica al Pride
Para Camila, creadora del proyecto Joanne Sacreblu, el Pride ha perdido su esencia combativa y se ha convertido en un espectáculo superficial. En sus palabras, “por fin mañana es la marcha por la publicidad”, ironizando sobre cómo un evento que debería ser una manifestación por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+ ha sido cooptado por marcas, discursos vacíos y una presencia heteronormada que reduce la lucha a una estética. Critica que muchas personas cishetero asistan solo para presumir atuendos provocativos o sentirse aliades por tener un amigo gay, sin comprometerse realmente con las causas que atraviesan a la comunidad.
Camila también señala la monopolización de la letra “G” dentro del Pride, invisibilizando a otras identidades que componen la diversidad sexual y de género. Denuncia que frases como “el amor es amor” se repiten como mantras publicitarios, pero no responden a la violencia, discriminación y precariedad que muchas personas LGBTTTIQ+ siguen enfrentando.
Para ella, estas expresiones románticas y simplistas no alcanzan a nombrar ni transformar la realidad, y solo sirven para que marcas y figuras públicas se laven la cara con una supuesta inclusión.
En su crítica más frontal, Camila califica el evento como “pedorro y tibio”, una manifestación que ha perdido su filo político y se ha vuelto cómoda para quienes menos entienden la lucha. Cuestiona la validez de manifestaciones que se limitan a carteles buscando “besos de tres”, mientras se ignoran las demandas urgentes de justicia, seguridad y derechos laborales para las poblaciones más vulnerables dentro de la comunidad. Su postura no es contra el orgullo, sino contra su vaciamiento: un llamado a recuperar la rabia, la memoria y la dignidad que dieron origen a la marcha.
Con información de César Zayago