La octava estrella no pudo llegar. A pesar de que León peleó hasta el final, no pudo encontrar el anhelado gol que le permitiera alargar la serie al menos a tiempo extra.
La Fiera jugó con el ‘cuchillo entre los dientes’, buscó el gol de una y mil formas pero no encontró la contundencia que mostró a lo largo del torneo regular y se le escapó el octavo título.
La final no cumplió con el futbol vistoso que se esperaba, en gran medida por el alto nivel de ambos equipos. A pesar de que León no cuenta con el plantel estelar de Tigres, peleó hasta el último minuto por el gol que mandara la final al menos a los tiempos extra, pero este nunca llegó.
El técnico esmeralda Ignacio Ambriz arriesgó desde un inicio, al mandar a Yairo Moreno en lugar de Jean Meneses, en busca de mayor velocidad por la banda. Además de que Sambueza entró como titular en lugar de Angulo y esto le dio a Joel Campbell la responsabilidad del ataque esmeralda.
León tuvo la pelota durante la primera media hora de juego. Se cansó de tocar en corto, con trazos largos, siempre con la pelota al pie, que incluso hizo que la gente coreara algunos olés.
Fue la Fiera la primera que tocó a puerta, con un cabezazo de Ramiro González en un tiro de esquina y un disparo de Campbell que se fueron desviados, pero eran los primeros acercamientos.
Tigres fue ordenado en su juego. Línea por línea fueron fieles al estilo de toda la vida de Ricardo Ferretti, bien parados desde la defensa pero ahora no fueron esa máquina ofensiva de siempre. Por el contrario, Gignac lució desaparecido, en gran medida por las intervenciones oportunas de Ramiro González.
Los universitarios se vieron aletargados durante la primera parte y solo tuvieron algunos esbozos en los pies de Aquino, que saldría al medio tiempo por lesión, y Carioca.
Un duro golpe para la Fiera fue la salida de Ángel Mena después de la primera media hora de juego, luego de una lesión que incluso le provocó salir entre lágrimas del partido, a sabiendas de que dejaba a su equipo en el peor momento.
Ya en el segundo tiempo, León siguió siendo el equipo que hizo el sacrificio. Buscó en los pies de Sambueza y Montes algún trazo que llegará a Campbell, pero ninguno encontró destino correcto. Ambriz arriesgó y sacó de la cancha a la hora de juego a Ramiro González, que nulificó por completo al francés Gignac durante el cotejo. Angulo entró en su lugar, en busca del anhelado gol.
León estuvo encima de Tigres casi hasta el último minuto, mientras Tigres parecía pedir clemencia. A falta de 12 minutos vino la jugada que cambió la historia de la final. Meneses tuvo un disparo dentro del área y Nahuel Guzmán tapó a pierna cambiada. La pelota siguió viva y vino un centro para Angulo que remató de cabeza y el cancerbero leonés volvió a atajar en vuelo espectacular.
Ahí se definió la serie. León no pudo con el bajón anímico al fallar esas oportunidades y cayó en la desesperación y en el juego de los Tigres, que buscaron poner de su lado el reloj al guardar el balón. De hecho, Andrés Mosquera se ganó la tarjeta amarilla por un fuerte reclamo al bandera y luego la roja, por una entrada sobre Quiñones.
León luchó hasta el final, pero estos Tigres tienen maestría en las liguillas. Ricardo Ferreti ganó el juego de ajedrez a Ignacio Ambriz, tal vez con ese juego defensivo que muchos catalogan, pero nadie puede negar que es efectivo y ganador.
Arrancó fuerte la Fiera
Control total
Desde el arranque del juego, el León de Ignacio Ambriz tuvo el control del partido a placer, se cansó de tocar la pelota desde su terreno hasta tres cuartas partes de cancha, zona en la que se le complicó a todos los esmeraldas tomar la decisión correcta.
Los Tigres se agazaparon en su propio terreno y prefirieron estar bien parados desde su propio terreno que arriesgar y buscar un gol que ampliará su diferencia en el marcador global. Al final, Ricardo Ferretti fue fiel a su estilo defensivo.
La caída del Ángel
Extrañamos al goleador
No fue la liguilla de Ángel Mena. El campeón goleador y máximo asistidor del Clausura 2019 tuvo que dejar el terreno de juego entre lágrimas al minuto 31 del primer tiempo, luego de sufrir un desgarre que lo obligó a retirarse.
El ecuatoriano trató de desbordar en los primeros minutos del juego y tuvo algunas conexiones con Luis Montes, pero en el momento más inoportuno no pudo continuar y tuvo que abandonar el partido. Mena cerró el torneo con una racha de más de 600 minutos sin anotar gol.
A la altura del compromiso
Defensa pulcra
La defensa de León se comportó a la altura de las exigencias. Peleó en todo momento y lució con una coordinación perfecta entre Ramiro González y Andrés Mosquera, quienes nulificaron por completo al francés André Pierre Gignac, desaparecido durante el juego de vuelta.
Navarro y Tesillo se incorporaron constantemente al ataque y se conectaron con el medio campo esmeralda para llegar con balón controlado a línea de fondo, lo que obligó a Tigres a meterse en su propio terreno.
Colmillo y capacidad
Héroe nicolaíta
El portero argentino Nahuel Guzmán se convirtió en la figura del campeonato de Tigres. El ‘Patón’ apareció en los momentos oportunos para defender su marco y evitar que cayera el gol de León para emparar el marcador global.
Guzmán fue clave al atajar a contra pie un disparo de Jean Meneses que luego desembocó en un cabezazo de Vinicio Angulo y en una nueva atajada que ahogaron los gritos de gol de la afición leonesa.
Tarjeta roja y apagó la reacción
Desesperados
El zaguero Andrés Mosquera fue víctima de la desesperación y fue expulsado a falta de tres minutos de que terminara el partido, luego de una jugada en la que el árbitro César Ramos aprecio una agresión sobre Luis Quiñones y sepultó los intentos de reacción de la Fiera.
El colombiano se había ganado una tarjeta amarilla de manera previa al reclamar de manera airada al árbitro y al juez de línea, y no pudo mantener la calma. Al momento de recibir la tarjeta roja, terminaron las esperanzas del empate global para el Club León.
