El hecho de qué hace 9 años no hubiera muchos apoyos o avances en Jalisco para las personas transgénero, orillaron a Isack Alberto Sacarías, presidente de Impulso Trans A.C, a crear su organización cuando decidió iniciar su proceso de transición en el 2013.
“Cuando yo ya tengo claro quién soy pues me encuentro con la dificultad de no saber a dónde ir, no existían lugares profesionales, digo tal vez lo hay, pero un poco menos, pero si me tocaron a mí tanto psicólogos que no sabían nada del tema, te sacaban temas religiosos, lo mismo con los médicos endocrinólogos, profesionales; entonces yo me enfrente a esas situaciones”, dijo Isack Sacarías, presidente de Impulso Trans A.C.
“Entonces lo que a mí me va funcionando, de repente otras personas lo iban buscando, así fue como se empezó a generar la organización; poco a poco yo avanzaba en mi proceso, iba compartiendo información”, añadió.
Mediante su asociación, se ha dado cuenta que cada proceso e historia es diferente, pues tan solo en su caso el transicionar hacia la masculinidad le ha dado mayores privilegios; en el ámbito laboral no tuvo ningún problema, sino todo lo contrario, se le abrieron las puertas con mayor facilidad y con un sueldo mayor, en dónde le costó un poco más fue en el ámbito familiar, pero solo le llevó 2 años en que lo aceptaran.
Sin embargo, consideró que quizás el tuvo suerte porque su expresión de género e identidad son binarios, de no ser así se le hubieran presentado mayores obstáculos, como en el caso de Andrea González quien buscó apoyó en su organización y actualmente es voluntaria.
“Yo me identifiqué desde los siete años, ya quería ir a la escuela como una niña, pero pues hubo problemas con la familia, porque por ignorancia y por los tiempos, la cultura que se les enseña, pues siempre es mal visto, entonces siempre hay como un ataque más a los hombres que se ven femeninos, entonces pues pasarme no solo a ser gay, sino a ser una chica, pues para mi familia si fue muy impactante al final pues si me aceptaron y pues ya ahorita vivo un poco más feliz ya nada más pues si trato de adaptar más mi imagen a lo que soy”, comentó Andrea González, voluntaria en Impulso Trans A.C.
Fue hasta sus 19 años cuándo se atrevió a decirle a su familia que era una mujer trans. En cuanto a su transición le tomó tres años estar en hormonas, pero lamentablemente los médicos no tenían una preparación especial y no la supieron tratar.
“Entonces pues no me supieron tratar y tres años de estar pagando por moda, siguiendo el endocrinólogo al final no me sirvieron de nada, ahorita pues estoy viendo aquí con los médicos de impulso que si tienen una preparación, pero pues yo inicié mi transición pues poco a poco aunque no tenía todavía las hormonas y me cambiaba tanto el cuerpo, se trata de expresarte y ser libre como eres desde adentro”, mencionó.
Aunque al día de hoy tanto Isack como Andrea se sientan contentos consigo mismo por su transición, sigue siendo frustrante el enfrentarse a toda una sociedad, donde las políticas públicas que se hacen son a través de un escritorio y no desde la verdadera necesidad.
Dicha asociación civil es sin fines de lucro ni políticos, únicamente busca asesorar, informar y acompañar a personas trans en sus procesos de transición; para mayor información pueden seguirlos en sus redes sociales como IMPULSO TRANS A.C. o en su página web www.impulsotransac.org.
JMH