Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) realizaron mediciones en el nuevo pozo de la comunidad Tlamaco, en Atitalaquia, para determinar si está agua es apta para consumo humano.
María Vicenta Esteller Alberich, Arianna Velle Gonzalez y José Luis Expósito Castillo, investigadores del proyecto “Evaluación de riesgo para la salud humana por agentes tóxicos de origen antrópico como herramienta de empoderamiento social”, de la red de Programas Nacionales Estratégicos (Pronace), del Conacyt, visitaron el nuevo pozo por invitación del Colectivo por la Vida de la Región Tolteca.
Los investigadores, quienes desde hace meses laboran en la región norte del estado de México y la región Tula, efectuaron mediciones de parámetros fisicoquímicos in situ, entre los que se encuentran las de PH, temperatura, conductividad, sólidos disueltos totales y salinidad.
Lo anterior, pues la comunidad Tlamaco y los investigadores, desean saber si el agua que emana de ese pozo recientemente perforado para sustituir al antiguo, mismo que redujo su capacidad de suministro, puede ser utilizada para consumo humano sin causar problemas en la salud.
Y es que los habitantes han reportado cambios en la coloración del agua que emana este pozo, con presuntas propiedades termales y ante esa inquietud se realizaron los muestreos.
El personal efectuó una medición en una noria situada a 200 metros, a fin de comparar los parámetros, sin embargo, al tener posibles propiedades termales el nuevo pozo, determinaron que tendrían que buscar un pozo con las características casi similares para un comparativo.
Ante esto, el equipo de investigadores acudió a los pozos termales de Las Pocitas en la comunidad Vito, en Atotonilco de Tula, para realizar la medición y efectuar los comparativos de parámetros fisicoquímicos.
Los investigadores informaron a los pobladores de la comunidad de Tlamaco que las mediciones en torno al pozo continuarán para que sepan con certeza si pueden usar o consumir esa agua sin riesgo alguno.
