Una o varias mujeres son protagonistas de cinco de las siete historias que publicamos en esta sexta edición de DOMINGA, la revista digital de periodismo narrativo. La mamá de un capo, la atleta mexicana que nos flechó a todes desde París, la selección femenina de futbol de Estados Unidos, una cofradía de guerreras que cuestiona el amor romántico y la pintora mexicana que descargó una ráfaga de balas sobre su yerno, el conde de Italia.
El poder de María Consuelo Loera –madre de ‘El Chapo’ Guzmán– alcanzaba para que sus hijos no se agarraran a balazos con sus nietos. Una petición suya bastaba para que los integrantes del grupo delictivo se cuadraran y dejaran de asesinar curas. Óscar Balderas cuenta que apenas en diciembre pasado se reunieron los líderes más influyentes de esta mafia; los funerales de la matriarca los convocaron a compartir un asado de puerco. El último, quizá.
Pero luego de las exequias, y tras la caída de ‘El Mayo’ Zambada, la fragmentación del Cártel de Sinaloa entró en una fase de vértigo: estalló en mil pedazos. Los vidrios rotos se están haciendo añicos. Sin la presencia de la mujer que vivió 94 años, la asociación criminal parece encaminarse a una guerra sin cuartel entre diversas células . Los informes del Ejército ya preveían este escenario desde hace un par de años.
Junto a este reportaje traemos la historia de las futbolistas gringas que han logrado que los aficionados a las Olimpiadas hablen de antirracismo, antifascismo, inclusión y diversidad sexual. Eileen Truax comenta el fenómeno extradeportivo que está generando sensación en las redes sociales. La Generación Z no sólo tiene onda, está demostrando su influencia.
Y cómo no dedicarle un perfil a Ana Paula Velázquez, la tiradora con arco que obtuvo una medalla de bronce en París.Ellas, ellos y elles la aman, la llaman “mi crush” . Es todo un fenómeno en redes sociales por su modo desenfadado de comunicarse con el público. Una atleta de élite que también está ayudando a creer que es posible triunfar. Florencia González Guerra nos entrega un texto que nos permite entender las mieles de la gloria olímpica.
Laura Sánchez Ley vuelve a desempolvar archivos del pasado para relatarnos la historia de la pintora surrealista Sofía Bassi, quien descargó una ráfaga de balas sobre su yerno, Cesare D'Acquarone, el conde de Italia. La defensa jurídica de la mexicana alegó que fue un accidente ocurrido una tarde de enero de 1968, en Las Brisas de Acapulco. La víctima cayó a la alberca mientras tomaba un cóctel ‘Brisas Breeze’. Amiga de Salvador Dalí y José Luis Cuevas alcanzó su máxima fama mientras estuvo presa.
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Así sale en esta ocasión la DOMINGA. Hay que leer para contarla.
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