El Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum como presidenta de México llega en un momento crucial: a poco menos de 12 meses de haber asumido el cargo y con la expectativa de mostrar resultados inmediatos.
La mandataria enfrenta una doble tarea: marcar distancia de la herencia de Andrés Manuel López Obrador y, al mismo tiempo, consolidar la continuidad de la llamada cuarta transformación.
Este informe no solo fue un ejercicio de rendición de cuentas, sino también un acto político cargado de simbolismo. Sheinbaum le habló a la ciudadanía y comunicó los énfasis que marcarán el rumbo de su sexenio.
En medio de un escenario atravesado por desafíos como la seguridad, la transición energética, la relación con Estados Unidos y la presión por mantener programas sociales, el mensaje presidencial es un pequeño vistazo a su estilo de gobierno.

Así fue el Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum
Hace seis meses estaban en la primera fila. Ayer, dispersos entre los 340 invitados en el Patio de Honor de Palacio Nacional, los protagonistas de una fotografía en el Zócalo en la que no apareció la Presidenta, no figuraron.
En el mensaje del Primer Informe de la presidenta Claudia Sheinbaum en el Palacio Nacional, quedó claro que nadie tiene todo el tiempo el protagonismo.
Tal vez por las polémicas, por no acatar los mandamientos de austeridad y alejarse de los lujos, o bien, pagando la factura por distraerse hace seis meses tomándose una foto e ignorar a la Presidenta.

Ella mostró un estilo sobrio y didáctico en el que su hora con ocho minutos estuvo acompañada de imágenes que daban vida a cada palabra emitida.
En la quinta fila estaban los dirigentes de la alianza oficialista: la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde y su secretario de Organización, —muy solo y poco frecuentado en su lugar— Andrés Manuel López Beltrán. Además, el actual senador Alejandro Esquer, ex secretario particular de Andrés Manuel López Obrador.
Lejos de los sitios de honor que ahora ocuparon la familia de la Presidenta, los gobernadores en estricto orden alfabético, los ministros y los titulares de los órganos autónomos; dos de los principales protagonistas de la selfie fatídica: los coordinadores de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal, estuvieron en la cuarta fila. Junto a ellos también estaba el líder del Verde en el Senado, Manuel Velasco.
Ambos políticos vivieron un verano de escándalo, el primero por los presuntos nexos de su ex secretario de Seguridad Pública con el grupo delictivo La Barredora; y el segundo por sus lujosas vacaciones en España, cuando se viven tiempos de austeridad republicana.
¿Qué tienen en común estos seis personajes? Que en marzo pasado con motivo del anuncio de medidas ante los amagos de Estados Unidos tuvieron a bien despistarse por una foto grupal y pasar por alto la llegada de la presidenta Sheinbaum.

Llegaron todas a la selfie. Las gobernadoras comandadas por Marina del Pilar Ávila, María Elena Lezama, Evelyn Salgado e Indira Vizcaino organizaron la foto grupal de mandatarias y luego la de los emanados de Morena.
Los gobernadores se agrupaban para la foto del recuerdo y mientras las mujeres de la cuarta transformación plasmaban su pose, el mandatario de Coahuila, Manolo Jiménez, hizo lo propio con María Eugenia Campos, Rubén Rocha, Samuel García y Víctor Cossío, mientras Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Eduardo Ramírez observaban.
Quienes escaparon para atender otras fotos fueron Delfina Gómez, quien corrió a posar con Elena Ponyatovska y Damián Alcazar; mientras que David Monreal entró a la oficina del secretario de Hacienda, Édgar Amador, quien está en la víspera de entregar el Paquete Económico 2026.
Los gobernadores de Morena se daban el tiempo de saludar a sus legisladores y a los integrantes del gabinete. Una de las que más repartió saludos y sonrisas fue la coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización de Empresa, Altagracia Goméz.
Gerardo Fernández Noroña, quien tenía apenas unas horas como un legislador más, se acercó a los mandatarios de su partido para estrecharles la mano, y en medio de la polémica por su casa de 12 millones de pesos en Tepoztlán, aprovechó para abordar a la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia.

A la llegada de la mandataria, los presentes se pusieron de pie y le aplaudieron hasta en 32 ocasiones durante la hora y ocho minutos de su mensaje.
En la primera fila, en los lugares de honor, estaba el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar; la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo; el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero; y representando a San Lázaro, Sergio Gutiérrez Luna.
El que de plano sintió de un día a otro perder el poder fue Gerardo Fernández Noroña, quien fue enviado hasta la sexta fila, junto a representantes de organizaciones sociales. Fue también uno de los primeros en salir del recinto en solitario, no sin antes saludar al ingeniero Carlos Slim Helú.
Del otro lado, la familia de la Presidenta y también en los lugares más distinguidos, el gabinete de seguridad.
Justo cuando fueron mencionados el general secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla; el almirante secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales y el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch fue cuando la ovación de los presentes fue más prolongada.

Ese momento se repitió cuando la Presidenta confió en que el nuevo Poder Judicial "ayudará al proceso para tener cero impunidad". También cuando remató su mensaje:
"Vamos bien y vamos a ir mejor. Por nuestro pueblo, por nuestra patria, vale la pena dar cada hora, cada minuto y cada aliento de nuestros días; llegamos a seguir transformando la nación por la paz y el bienestar."
Sin embargo, tal vez porque muchos de los aludidos estaban presentes y buscarán burlar las reglas de Morena para mantenerse en su cargos, hicieron mutis cuando la Presidenta recordó su ley para evitar el "nepotismo y la reelección inmediata en cargos de elección popular".
Al finalizar su mensaje, la mandataria regresó a su oficina junto con su esposo Jesús María Tarriba, mientras los invitados rompían filas. Una se marchó con honores de jefa de Estado y otros prácticamente desapercibidos.
En los tiempos de Fidel Velázquez el que se movía no salía en la foto, en la 4T los que hace seis meses posaron para la foto, hoy perdieron su lugar de privilegio.
¿Qué reformas se han aprobado en el primer periodo legislativo de Sheinbaum?
Durante el mes de julio terminó el primer periodo legislativo bajo el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, lo que se tradujo en una serie de reformas constitucionales aprobadas.
Algunas de las iniciativas, como las relacionadas con el sistema electoral y el salario mínimo, fueron propuestas por el ex mandatario López Obrador.
Al menos 18 iniciativas fueron avaladas en el Senado y la Cámara de Diputados y entre ellas destacan:
- Ley de Telecomunicaciones
- Eliminan Coneval y transfieren funciones al Inegi
- Ley de Inteligencia o 'Ley Espía'
- Ley de Soberanía Nacional
- Ley contra la desaparición forzada y creación de la CURP biométrica
- Prohibición del maíz transgénico.
ksh