La organización El Pozo de Vida, dedicada a combatir la trata de personas en México y Centroamérica, marcó distancia de la activista Rosi Orozco, así como de otras organizaciones, entre ellas Comisión Unidos contra la Trata y Camino a Casa.
Mediante un comunicado, la organización afirma que ha operado como una asociación civil con personalidad jurídica propia, con recursos financieros declarados en su totalidad ante las autoridades, tanto de México como en los Estados Unidos.
“Es fundamental aclarar que El Pozo de Vida A.C. no pertenece ni está vinculada estructuralmente con la Sra. Rosi Orozco ni con organizaciones como Unidos contra la Trata o Camino a Casa”, indica el comunicado.
“Si bien hemos coincidido en espacios como la Comisión Intersecretarial para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas y en foros coordinados por ONUDC, nuestras acciones y decisiones siempre se han llevado a cabo de forma autónoma e independiente”, señaló.
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¿En qué consiste 'El Pozo de Vida'?
De acuerdo con información de su portal de internet, El Pozo de Vida cuenta con nueve proyectos a nivel nacional en México y forma parte de la Coalición Regional contra el Tráfico Humano y Tráfico de Migrantes en Latinoamérica y el Caribe.
En el comunicado, la organización fundada por Benjamin Ju y presidida por Liliana Ruvalcaba, reiteró su compromiso con la erradicación de la trata de personas en México.
“Seguiremos colaborando estrechamente con el Gobierno Federal y sumando esfuerzos en esta importante causa, al tiempo que participamos activamente en iniciativas nacionales e internacionales, como nuestra labor en la Coalición Regional contra la Trata y Tráfico de Personas y nuestra cooperación con la ONUDC, siempre con total transparencia”, se lee en el documento difundido este lunes.
KL
