Los siete elementos del Grupo de Atención y Reacción Estratégica Policial (GAREP) que fueron detenidos por asegurar, golpear y falsear delitos en contra de dos ciudadanos fueron internados en el Penal de San Miguel, donde permanecerán hasta que sean vinculados a proceso.
Lo anterior lo ordenó un Juez de Control durante una audiencia que duró más de diez horas, en el que el agente del ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) logró demostrar la culpabilidad de los agentes.
El representante social detalló que el 5 de diciembre del 2018, a las 22:45 horas, José Luis N. y su hijo Jesús Ángel N., llegaron a bordo de su automóvil a su domicilio, en la colonia La Ciénega.
Los agraviados, detalló, viajaban en los asientos traseros de la unidad, que era conducida por sus familiares Gonzalo N. y Victoria N., luego de acudir a dejar herramienta al lugar donde laboraban como contratistas.
En ese momento, de acuerdo con la carpeta de investigación 506/2018 expedida por la Fiscalía Anticorrupción, se estacionó atrás de ellos la unidad P-102 de la Policía Municipal.
Tras descender de la patrulla, Karla N. y Manuel N., quien no ha sido capturado por las autoridades, se acercaron con sus armas de cargo desenfundadas y le dijeron al conductor que se bajara porque su vehículo tenía reporte de robo.
Por lo anterior, el chofer le pidió a la oficial Karla que le permitiera entrar a su domicilio para traer los documentos que acreditaban la legal propiedad, pero se negó.
Eso ocasionó que José Luis N. comenzara a grabar los hechos con su celular, por lo que el policía Manuel N. pidió por radio refuerzos y en instantes llegaron los agentes del GAREP en la unidad P-709, identificados como Luis Felipe N.; Jesús Ángel N.; Miguel Ricardo N.; José Rafael N.; Bryam N. y Lizbeth Mireya N.
El agente del Ministerio Público de la FGE indicó que el agente Miguel Ricardo habría sido el encargado de acercarse y comenzar a manotear con José Luis para tratar de quitarle el celular para que dejara de grabar, motivo por el cual su hijo Jesús Ángel se acercó y le pidió que dejara de agredir a su padre.
En ese momento, añadió, los otros cinco elementos del GAREP se acercaron al padre y a su hijo para amenazarlos con palabras altisonantes y posteriormente pasar a los golpes hasta someterlos en el piso.
Además, los ciudadanos narraron que los subieron a la batea de una patrulla, la P-102, donde continuaron golpeándolos mientras se los llevaban hasta un paraje desconocido para posteriormente subirlos a la batea de la unidad P-709, momento en el que los uniformados le quitaron su cartera con 3 mil 500 pesos a José Luis.
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