Xavier Carvajal Machado, primer abogado de Mario Aburto—asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, ex candidato presidencial del PRI asesinado el 23 de marzo de 1994—fue interrogado sobre el ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones Rivera y el momento exacto en que vio a Mario.
Durante seis horas y media que duró la entrevista, el litigante respondió 113 preguntas. “De momento a momento, (me preguntaron) qué fue lo que observé en el edificio al llegar, a quiénes vi, después a dónde entré, qué me dijeron, quién me pidió que me esperara tantito, a dónde se llevó a cabo la diligencia, quiénes estaban dentro”, recordó Carvajal Machado.

Asimismo en el interrogatorio le cuestionaron sobre algunos funcionarios como Manlio Fabio Beltrones Rivera. El abogado aseguró que no conoce a Diego Valadés, ex titular de la entonces Procuraduría General de la República.
“Me preguntaron si estaba (el entonces procurador General de la República) Diego Valadés en la sala. Les dije que no, Manlio Fabio tampoco, nunca ingresaron”, respondió durante el interrogatorio que se realizó en las oficinas de la Delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tijuana.
“Más que nada iba encaminado a la persona. Sí él (Aburto) había sido torturado o no, si fue maltratado, si le dieron algún vaso de agua, si lo maltrataron o le dieron algún medicamento”, platicó.

A los integrantes del Equipo Especial de Investigación y Litigación para el caso, les explicó que en ese mismo edificio donde lo citaron para testificar 28 años y 11 meses después, solo vio una vez al asesino de Colosio.
“Yo ya no volví a ver a Aburto” comentó el abogado, pues se fue a otras oficinas de la misma Procuraduría para asistir como defensor al agente ministerial Vicente Mayoral y después a Jorge Antonio Sánchez Ortega, empleado del despercudo CISEN de la Secretaría de Gobernación, partícipes en la detención de Mario Aburto en Lomas Taurinas.
Carvajal Machado se enteró ayer que lo citaron por la queja que Mario Aburto interpuso en octubre de 1994, por tortura y malos tratos.

“Y claro que es un trabajo que está desarrollando defensa del señor Aburto allá en México, para efecto de obtener su libertad, no obstante que ya está sentenciado", consideró Xavier Carvajal.
Mario Aburto, dijo, “tiene razón (en que se indague) porque en un momento dado él presentó sus dos, tres quejas, cuatro, cinco, no sé, y estás no fueron exhaustivamente investigadas”.
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