A Tobalá, Yaya, el Camarada y las Ceibas de Benzulul
Chiapas es mi origen, mi casa, mi causa y mi destino. En 2010, cuando me fui a la Sierra Madre de Chiapas a competir por una diputación local y lo mismo cuando representé al estado en el Senado, mis esfuerzos estuvieron encaminados a ser Gobernador de Chiapas y, desde ese espacio, contribuir a transformar la realidad de millones de paisanos que habían estado históricamente excluidos y olvidados.
Nunca pensé ni aspiré a dirigir una institución tan compleja y entrañable como el Instituto Mexicano del Seguro Social, acepté la invitación que me hizo el presidente López Obrador en 2019 con toda mi convicción. Nunca pensé que tendría que enfrentar una pandemia pero lo hicimos. Y yo lo hice con toda la energía de mi ser. Pero el desafío más grande que he tenido es construir el IMSS Bienestar. Una nueva institución que brinde atención médica a los que no tienen seguridad social, un IMSS para los más pobres del país. El anhelo es que 66 millones de mexicanas y mexicanos puedan atenderse con calidad, dignidad y oportunidad y no tengan que pagar. Al término del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el IMSS Bienestar tendrá más de 200 mil trabajadores y una red de más de 500 hospitales.
Como lo dijo el Presidente esta mañana: “En un proceso de transformación uno debe saber en dónde puede ser más útil al proyecto: no se lucha por cargos, se lucha por principios, por ideales”.
Hoy la transformación me necesita acompañando al Presidente y al frente de ese doble esfuerzo: mejorar la calidad y los tiempos en la atención para los derechohabientes del IMSS que cumple 80 años, y poner los cimientos de la nueva institución, el IMSS Bienestar, para que perduré 80 y muchos años más.
No dejaré ni mi casa ni mi causa en Chiapas. Y como lo dijo el Presidente: los chiapanecos lo entenderán. Porque así somos, no nos gusta dejar la tarea a la mitad. Sabemos responder cuando la nación nos reclama sacrificios. Esta es la decisión más difícil que he tomado en mi carrera política, pero la más correcta. Espero tener el talento para demostrarlo.
Algunos amigos y simpatizantes en Chiapas podrán sentirse desilusionados o confundidos porque el proyecto nuevamente tiene que aplazarse. Me preguntan: ¿Por qué esta decisión? ¿Por qué ahora que vamos arriba en las encuestas? A ellas y a ellos les digo: La cuarta transformación debe consolidarse en México pero, sobre todo, en Chiapas a donde llevaremos la cobertura de salud de 4.5 millones de chiapanecas y chiapanecos que no cuentan con seguridad social. Lo haremos juntos, desde la trinchera que nos corresponda. Se puede cambiar de asta pero jamás de bandera.
Siempre estarán en la Calle 13 nuestros corazones al Porvenir. En cada región, en cada distrito, en cada equipo, en cada municipio, las mujeres y hombres de Chiapas, viejos cuadros y juventudes al porvenir, morecas, amigos, apaches, todas y todos tienen una tarea: No decir adiós a la esperanza.
No me explico sin Chiapas. Pero esta misión trasciende mis sueños y aspiraciones. La patria es primero, y Chiapas es, final y plenamente, parte de ella.
Hoy más que nunca hay rumbo: el Porvenir. Hay honor, seguir con Obrador.