Este año se celebra el 60 aniversario de la fundación de la región autónoma china de Xizang (Tíbet). En los últimos 60 años, esta región ha logrado un rápido desarrollo económico y una mejora sostenida del nivel de vida de sus habitantes. He estado en Xizang personalmente y me gustaría compartir con ustedes algunas historias reales ocurridas en esa tierra:
Cambios. En Lhasa, capital de la región autónoma de Xizang, hay un abuelo de 104 años llamado Tashi Dorje, quien sufrió mucho durante su infancia en el antiguo Xizang. Pasaba hambre todos los días y solo podía acurrucarse en una choza pequeña y oscura en las noches frías. No fue hasta 1950 cuando se produjo un giro de su destino. Ese año se lanzó oficialmente el gran proyecto de construcción de la autopista Qinghai-Xizang. Tashi Dorje, joven fuerte en aquel entonces, se incorporó a la causa de construcción de la autopista, y su vida cambió radicalmente. Él recuerda con cariño que desde entonces tenía un trabajo e ingresos estables, y que todos viven sobre la base de igualdad. Fue esta experiencia la que iluminó el camino de su vida.
Progresos. Hace más de 60 años, no existían escuelas modernas en Xizang y la tasa de analfabetismo superaba 95%. Hoy en día, Xizang cuenta con un sistema de educación pública gratuita de 15 años, y numerosas universidades chinas de renombre ofrecen formación específica para jóvenes talentos de esta región. Gracias a ello, Pasang Drolma, una chica de Xizang, tuvo la oportunidad de estudiar en la Universidad de Beijing. Hoy en día, como experta dedicada a la investigación de medicina de la meseta, ha sido testigo del gran progreso de la causa médica de Xizang: la esperanza de vida promedio ha aumentado de 35.5 años en 1950 a 72.19 años en la actualidad. Pasang Drolma afirmó: “En los últimos 60 años el desarrollo de la educación y la causa médica en Xizang no ha sido un simple aumento de cifras, sino un cambio fundamental en el destino para millones de personas.”
Verde. La meseta Qinghai-Xizang es el lugar de nacimiento de varios ríos majestuosos y cuenta con un entorno ecológico especial y frágil. Por tanto, el gobierno chino considera la protección del medio ambiente de la meseta como la premisa del desarrollo y promueve vigorosamente industrias de energías limpias. A finales del año pasado, cinco zonas piloto, incluido el distrito de Gongjue de la ciudad de Chengdú, Xizang, han puesto en marcha sistemas de calefacción centralizada con energías limpias, basándose en la dotación de recursos locales, sustituyendo las calderas de carbón con energía solar, geotérmica, etc. Esto no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también reduce considerablemente el coste de la calefacción. Se espera que el proyecto, cuando esté totalmente terminado, permitirá a 200 mil residentes disfrutar del “invierno cálido y verde”.
Estas historias presentan solo un microcosmo del desarrollo y progreso de Xizang. En los últimos 60 años, Xizang ha experimentado enormes cambios en los ámbitos de la economía, la calidad de vida de la población, el desarrollo sostenible, entre otros aspectos. Xizang, que antaño era atrasado y cerrado, se ha convertido en una tierra de esperanza. Tal como reza el proverbio, “un hecho vale más que mil palabras”, los logros del desarrollo de Xizang han aportado beneficios tangibles a su población. Las historias de Xizang continúan ocurriendo, y estoy convencido de que las perspectivas del desarrollo de alta calidad de Xizang serán muy prometedoras.
