Actualmente, el mundo, nuestro tiempo y la historia están cambiando de formas nunca conocidas, planteando desafíos severos para el tema principal del tiempo: la paz y el desarrollo. En abril de 2022, el Presidente chino, Xi Jinping, propuso la Iniciativa para la Seguridad Global (ISG), abogando por seguir un camino de seguridad de nuevo tipo caracterizado por el diálogo en lugar de la confrontación, la asociación en lugar de la alianza y las ganancias compartidas en lugar del juego de suma cero. No hace mucho, China publicó el Documento Conceptual de ISG, promoviendo en mayor medida la puesta en práctica de tal iniciativa.
Basado en el concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, el documento conceptual expone seis concepciones y principios centrados, aclara los 20 rumbos primordiales de cooperación, tales como defender el papel central de la ONU en la gobernanza de la seguridad, promover la coordinación y las interacciones virtuosas entre los principales países, facilitar la solución pacífica de problemas críticos a través del diálogo, abordar efectivamente los desafíos de seguridad tradicionales y no tradicionales, y fortalecer el sistema y la capacidad para la gobernanza de la seguridad global, llamando a todas las partes a llevar a cabo las cooperaciones, fomentar la articulación de los conceptos de seguridad y la integración de los intereses, y presentar ideas sobre la plataforma y el mecanismo de cooperación de la iniciativa. Gracias a este documento orientado a las prácticas, pragmático y efectivo, se elabora una hoja de ruta clara para la edificación de la comunidad de seguridad de la humanidad.
Dos días después de la presentación del documento conceptual, se publicó la Posición de China sobre la solución política a la crisis de Ucrania, acción sustancial que lleva a práctica la ISG, partiendo de los hechos y persistiendo en la objetividad y la justicia, planteando la solución tanto a los problemas como a sus causas de la crisis, y llamando a las partes concernientes a no abandonar cualquier esfuerzo por la paz.
La nación china siempre aboga por “la concordia y la armonía”. Con su consecuente política exterior independiente y de paz, China es el país grande que mantiene el mejor récord en los temas de paz y seguridad, y el único país del mundo que ha escrito “seguir un camino de desarrollo pacífico” en su Constitución, y el único entre los cinco Estados Poseedores de Armas Nucleares que ha prometido no ser el primero en usar las armas nucleares.
Los países de América Latina y el Caribe también son amantes de la paz. Por lo tanto, en la década de 1960, a iniciativa de México y con el apoyo de muchos países de la región, nació en la Ciudad de México el primer acuerdo regional de desnuclearización del mundo, Tratado de Tlatelolco, y América Latina se convirtió en la primera zona libre de armas nucleares del mundo establecida en un área densamente poblada.
Vale la pena enfatizar que China reafirma en el documento conceptual su apoyo a los países de esta región para que cumplan activamente sus compromisos en la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz y a las organizaciones regionales y subregionales, incluida la CELAC, a desempeñar un papel activo en el mantenimiento de la paz y la seguridad regionales y en la gestión adecuada de los problemas regionales críticos. Pese a la distancia geográfica entre China y América Latina y el Caribe, compartimos ideas similares en la búsqueda del desarrollo y la felicidad del pueblo, siempre nos solidarizamos y ayudamos mutuamente y trabajamos juntos para promover la paz y el desarrollo mundiales.
China está dispuesta a seguir los cinco principios de respeto mutuo, apertura e inclusión, multilateralismo, ganancia compartida y consideración integral, y unirse a los países latinoamericanos como México, así como a todos los países y pueblos amantes de la paz y el desarrollo para abogar por la cooperación en seguridad bidireccional y coordinada en lugar de la mentalidad de la Guerra Fría y confrontación entre bloques, por la cooperación en desarrollo de nuevas formas y en nuevos campos para reemplazar los llamados “patios pequeños con muros altos” y los pequeños círculos, eliminar las causas profundas de los conflictos internacionales, y buscar el mayor denominador común de la comunidad internacional, a fin de inyectar más estabilidad y certeza en una era turbulenta y cambiante.
Zhang Run** Embajador de China en México
