En 1998 fui uno de los privilegiados asistentes a una conferencia de prensa con Jeff Beck como preámbulo a su presentación en el Teatro Metropólitan. En honor a este guitarrista excepcional, fallecido la semana pasada, recojo fragmentos de aquel memorable encuentro.
Con un trato afable y muestras de humildad que lo hacen más grande, Jeff Beck estuvo ante algunos representantes de los medios de comunicación para sostener una conferencia de prensa. El traductor, ignorante de la música que toca y del rock en general, tergiversaba sus conceptos e interrumpía sus ideas, pero eso no pudo destruir el aura que creó el guitarrista sin haber tocado una sola nota.
El hombre que niega ser leyenda o ejemplo para los músicos jóvenes, y que ha bregado con inusitada inspiración por los terrenos del rock, el jazz, el blues, el rockabilly y la fusión, habla en susurros, con frases cortas, sin poses mesiánicas y responde hasta las preguntas más inocuas. “No soy responsable por mi apariencia”, respondió con humor cuando le preguntaron que si se sentía un dinosaurio.
Un músico con su nivel creativo no recurre a las declaraciones pomposas, por eso se agradece su discurso transparente, amigable, directo, como la música que emana de las cuerdas de su guitarra. Cedamos, pues, la palabra a Jeff Beck y sus conceptos.
Camino del rock. Vengo de un ambiente musical muy rico, así que a los tres o cuatro años sólo tenía que escuchar. Mi mamá era pianista y mi tío tocaba instrumentos de aliento y violín, así que siempre había música alrededor. En los 50 Elvis Presley y Gene Vincent me sacaron de la vía clásica y toméotro camino.
Tecnología. Siempre he sido alguien que busca exprimir la guitarra en sí misma, y todavía lo hago. De hecho no utilizo muchos aditamentos, si acaso en los discos porque es muy conveniente para las grabaciones. Pero no uso mucho las baterías electrónicas o ciertos trucos tecnológicos. Tengo la impresión de que la música cambiará de manera tan radical que es inevitable que finalmente mi estilo o la Fender Stratocaster serán piezas de museo. Los chavos quieren escuchar otra cosa.
Viejos estilos. La única forma en que los chavos pueden conocer el rock and roll, el rockabilly y el blues es ir a las tiendas de discos viejos. Es triste, porque debería haber lugares donde pudieran escuchar esta música y disfrutarla. Muchas veces me encuentro con chavos que han descubierto el rockabilly y lo adoran.
Disco más significativo. Probablemente Blow by Blow, debido a que George Martin se involucró en él e hizo una labor de embellecimiento a las melodías simples que yo había escrito. El disco fue reconocido en Estados Unidos, a pesar de que no tenía un cantante, sólo una guitarra.

Coda
La emoción de los 60, perdida
En el rock, dijo Beck en aquella ocasión, “nunca podrás recapturar la explosión de los 50 o de los 60, con los Beatles y todos los demás.El negocio de los discos mantuvo a la música con grupos como Led Zeppelin, pero ahora las cosas parecen ser más lineales, no tienen la misma emoción que en los 60”.