Ya en otras ocasiones hemos hablado de las grandes crisis que enfrenta este naciente gobierno de Nuevo León. La crisis del agua, la del aire contaminado, la de la salud y la de la movilidad.
Esta última de las problemáticas se agudizó con la reactivación al cien por ciento de todos los giros. Tan pronto salimos todos a la calle volvió ese caos que siempre estuvo ahí, pero casi lo olvidamos.
Una forma, solo una, de aminorar la asignatura pendiente es mejorar el transporte público y hacerlo ya, más que con un Metro en malas condiciones o el polémico proyecto de construir las líneas 4, 5 y 6, remediando lo que pasa en las rutas urbanas.
Hoy habrá una sesión trascendente en el Comité Técnico de la Secretaría de Movilidad, en la que van a evaluar cuánto debe subir la tarifa del servicio de camiones en Nuevo León.
El grupo encargado se llama Comisión de Tarifas y como punto tres del orden del día, Hernán Villarreal expondrá frente a todos aquel mencionado esquema de pago por kilómetro recorrido, además de un esquema tarifario diferenciado.
La semana pasada le informábamos en todas nuestras plataformas que básicamente la reestructuración del transporte consiste en pocas rutas principales para abarcar la ciudad, apoyadas por rutas alimentadoras.
De concretarse la creación de este sistema, un usuario convencional deberá abordar más camiones para llegar a su destino, y aunque hay descuentos contemplados en los transbordos, al sumar los viajes le representará una especie de incremento en su costo.
Ya luego hablaremos sobre los empresarios que tendrán el contrato para operar dichas rutas y los detalles del mismo.
Pero todavía falta el análisis a fondo, y seguro llevará varias sesiones, para que luego la Comisión de Costos del Consejo Estatal de Transporte la vote y la haga llegar a la Junta de Gobierno. De ser aprobado el esquema tarifario y posteriormente publicado en el Periódico Oficial del Estado se habrá concretado el primer capítulo del cambio en el tema.
Qué positivo suena que de una vez por todas se decidan a tomar acciones contundentes y arrebatar a las grandes empresas esa especie de monopolio que por años se tornó en una especie de mafia que dominó la escena en perjuicio de la calidad del servicio.
Habrá un beneficio, veremos el costo.
Víctor Martínez