A tres semanas de que inicie el ciclo escolar, los libros de texto gratuitos siguen empaquetados, esperando salir de las bodegas y ser utilizados por millones de niños en clase.
Pero les impide su salida la polémica creciente, y a la vez la molestia de miles de padres de familia que los ven como inadecuados, adoctrinadores, plagados de errores y sin contenido de matemáticas.
Hoy al mediodía, las voces en contra recibirán el respaldo de la iniciativa privada y organizaciones ciudadanas durante una rueda de prensa en la que confirman a Coparmex, Canaco, Vertebra, Federación de Escuelas Particulares, Frente Cívico Nacional, Comité Nacional Provida, entre otros, reunidos en el Club Industrial. Adelantan que expresarán una serie de acciones al respecto.
Por lo pronto la Secretaría de Educación de Nuevo León no ha manifestado oposición a que se distribuyan, como sí ha ocurrido en Coahuila donde adelantan que esperarán la resolución jurídica.
El primer estado opositor fue Chihuahua, luego Guanajuato y Jalisco, donde el gobernador decidió no distribuir los libros y va a esperar el destino de la controversia constitucional contra la Secretaría de Educación Pública interpuesta por su homóloga Maru Campos.
En la Cámara de Diputados, los integrantes de la alianza Va por México también se subieron al ring y anunciaron que presentarán una acción de inconstitucionalidad.
Antier lo debatimos en una interesante mesa del programa Cambios, en la que se dio esa confrontación de ideas, más allá de filiaciones.
“Cada vez que haya una reforma, cada vez que haya libros nuevos, creo que va a participar la contra pugna. De forma y estructura sí hay cosas que mejorar, pero de contenido estamos entrando en la nueva era”, sostuvo Maribel Sáenz Elizondo, máster en Psicología y catedrática de la UANL.
July Mendoza García, presidenta de la Unión Neoleonesa de Padres de Familia, aseguró que estos libros están fuera de la ley.
“Están hechos en la opacidad, desde que Marx Arriaga anuncia un rediseño de los libros de texto se hace una supuesta consulta a nivel nacional, donde se supone que íbamos a participar, incluyendo padres de familia”.
Estos y otros argumentos vertidos en Cambios se unen a una cantidad creciente que parece tomar fuerza día con día.
Habrá que ver si existe el riesgo de que inicien los alumnos sin sus libros el nuevo ciclo.
También habrá que vigilar qué tanto de raja política pesa en la decisión final.
Hay que esperar.