Política

La bomba que lo cambió todo

A 74 años de Hiroshima, el perdedor está ganando, y el ganador sigue perdiendo.

Un 6 de agosto, pero de 1945, fue uno de los días que más han sobresaltado a la humanidad contemporánea.

Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica de la historia causando la muerte de más de 100 mil personas, hiriendo a más de 300 mil, y marcando para siempre a Japón.

El país asiático se rindió y con ello terminó la Segunda Guerra Mundial.

Pero la radiación y el impacto de ese día no acabaron con Hiroshima; uno lo constata cuando camina por sus calles e incluso en la llamada zona cero puede percibirse el paso del tiempo en una ciudad normal, progresista, de primer mundo.

El perdedor de aquel entonces no olvida lo ocurrido, pero decidió comenzar de nuevo y paradójicamente hoy vive un mejor presente.

¿Qué ha pasado con el ganador?

Justo hoy, a 74 años de distancia, “el ganador”, Estados Unidos, está en el centro del debate por el uso de las armas y la violencia sigue en su territorio, dañando a miles de inocentes.

El fin de semana tan solo en 24 horas fue escenario de tres tiroteos, incluido el de El Paso, con el saldo trágico ya conocido.

La diferencia es abismal con “el perdedor” de 1945, porque tomaron rumbos distintos en la concepción del uso de armas, y por eso Japón tiene hoy en día uno de los índices de crímenes por arma de fuego más bajos del mundo.

En Japón se redujo la cantidad de muertes por arma de fuego considerablemente; incluso a un promedio de tan solo seis al año.

Estados Unidos es el lado opuesto, el país más armado del mundo. Con el cobijo de la Segunda Enmienda de la Constitución, a 74 años de distancia de aquella bomba atómica, algunas cifras hablan de un promedio de 90 armas por cada 100 ciudadanos. Contrario a Japón, en la Unión Americana mueren más de 30 mil personas al año por ataques con arma de fuego.

Mientras en nuestro vecino del norte uno puede conseguir armas en los supermercados, si usted busca armarse en Japón debe pasar por toda una odisea: semanas de cursos, examen final, y pruebas de habilidad de tiro que deberá superar en un 90 por ciento o más.

Así, en Estados Unidos, la Segunda Enmienda se convierte en promoción del uso de armas, mientras en Japón hoy en día son necesarias también pruebas de salud mental, carta de no antecedentes penales y hasta un antidoping.

Las tiendas de armas están reguladas y hasta ubicadas estratégicamente para no hacer regiones violentas. No se venden pistolas de mano. Los policías incluso priorizan las artes marciales.

Podrían mencionarse otros detalles que en apariencia no tienen relación, como el que en Tokio “la ocasión no hace al ladrón” y abundan las bicicletas sin cadena, los objetos de valor a la vista sin que nadie se los lleve. Vaya, es el país con orden y respeto que todos quisiéramos.

Es la diferencia marcada, justo hoy a 74 años.


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Víctor Martínez Lucio
  • Víctor Martínez Lucio
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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