El pasado 25 de enero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó los resultados del cuestionario básico del Censo de Población y Vivienda 2020. Este ejercicio estadístico es fundamental para el desarrollo y evaluación de las políticas sociales, económicas y de población del país. Además, de manera fortuita, el operativo de campo del censo 2020 se llevó a cabo en marzo. Así, México cuenta con información censal que refleja las condiciones de la población antes de reflejar los impactos de la pandemia por covid-19.
El censo y la covid-19. La Jornada Nacional de Sana Distancia inició durante la última semana del levantamiento censal. El Inegi informó que el avance en la colección de información estaba en fases avanzadas y, usando entrevistas telefónicas, protocolos de distancia y respuestas por internet, la cobertura sería similar al del censo 2010. Quienes hacemos uso de esta información tendremos que involucrarnos activamente en el análisis de la calidad de los datos y la conciliación con otras fuentes.
Tendencias generales. Los resultados del Censo 2020 reportaron poco más de 126 millones de habitantes en el país, de los cuales 48.8 por ciento eran hombres y 51.2 por ciento mujeres. El proceso de envejecimiento poblacional, consecuencia de la transición demográfica, se refleja con el incremento del porcentaje de la población de 65 años de 6.3 por ciento en 2010 al 8.3 por ciento en 2020. Esta tendencia señala la imperiosa necesidad de desarrollar políticas que busquen atender a la creciente población de personas mayores.
¿Cómo nos encontró la pandemia? Los resultados del censo nos permiten conocer las condiciones en que este virus llegó a nuestro país en dos importantes dimensiones: afiliación a servicios de salud, y acceso a las tecnologías de la información. En materia de salud, el 73.5 por ciento de la población estaba afiliada a servicios médicos, siendo el IMSS la institución proveedora de servicios a la mitad de esta población, y el Insabi/Seguro Popular cubriendo otra tercera parte. Destaca que solo 1.6 por ciento de la población del país contaba con algún tipo de seguro médico privado. Pero lo más preocupante es que 33 millones de personas no estaban afiliadas a ningún tipo de servicio de salud. Esta población se encontraba en una posición de alta vulnerabilidad ante posibles contagios por coronavirus; además, es probable que se encuentren en ocupaciones sin prestaciones.
En marzo de 2020, al detener actividades presenciales en los centros educativos, muchas instituciones se volcaron a las tecnologías de la información para dar continuidad a las labores docentes. En ese momento, casi treinta millones de niñas, niños, adolescentes y jóvenes entre 5 y 24 años asistían a la escuela. Sin embargo, el 62 por ciento de las viviendas del país no tenían una computadora disponible y el 47.6 por ciento no contaban con acceso a internet.
Los resultados del cuestionario ampliado serán publicados en marzo de 2021, será necesario utilizar otras fuentes de información para poder identificar los efectos a corto, mediano y largo plazo de la pandemia en las características de la población.
Mauricio Rodríguez