El mundo se vio paralizado con la llegada de la covid-19 en marzo del 2020, se declaró un paro en las actividades no esenciales: escuelas, empresas e instituciones cerraron migrando toda operación a un modo virtual.
Hace no más de 10 años, el acceso a internet y tecnologías de la información, era casi nulo. En cuestión educativa, era común tener que acudir a un café internet para poder realizar alguna tarea, o alguna biblioteca para poder investigar sobre algún tema. En cuestión laboral, era imprescindible acudir a una oficina para poder realizar las funciones requeridas. Hoy en día, en la mayoría de los hogares mexicanos se cuenta con acceso a internet y a un teléfono celular; y esto ahora no es un lujo, es una necesidad.
Este virus trajo consigo decesos, desempleo y problemas de socialización. Pero, en cuestión educación, México ha avanzado, gracias a la llegada mandatoria de la nueva educación: la educación virtual.
La educación virtual, utiliza las tecnologías de la información (TICs) para educar de forma remota, eliminando las barreras de la distancia y tiempo. En esta nueva dinámica de enseñanza-aprendizaje es un formato educativo en donde los docentes y estudiantes pueden interactuar diferente al espacio presencial.
Ahora que el confinamiento ha terminado, muchas instituciones educativas han decidido continuar sus labores de manera virtual: el rendimiento y salud de los estudiantes mejoró en ciertos niveles educativos como media superior y superior.
Y es que este gran crecimiento, nos ha permitido tener acceso a la información de manera inmediata, ofrece flexibilidad sobre el manejo del tiempo a la hora de estudiar y el lugar desde el cual se realiza la conexión para estudiar pero más importante: ofrece autonomía sobre el proceso de aprendizaje.
Jóvenes y adultos pueden ahora continuar sus estudios: la oferta no es limitada, existen preparatorias y universidades públicas y privadas, cursos de Universidades de todo el mundo que ofrecen educación ejecutiva, y es aquí cuando podemos hablar de la educación virtual: ¿Imaginaste estudiar alguna vez en otro país? ¿Poder conocer su cultura y relacionarte con personas de todo el mundo? Ahora es posible: tenemos la oportunidad de seguir nuestro desarrollo profesional desde cualquier lugar. Adultos que antes solo tenían la educación básica, pueden continuar sus estudios sin interrumpir sus labores diarias.
Ahora, hablemos de la educación virtual, a través de los docentes, quienes han sabido sortear este gran reto: conectar y lograr un aprendizaje significativo con sus alumnos a través de un computador. Pero más allá, la capacitación constante a la cual han sido sometidos, solo ha logrado traer consigo beneficios. Tenemos docentes más preparados, y más conscientes de los contextos educativos.
Tenemos herramientas que nos ayudan en crear una sociedad más consciente y preparada. Ya no existe solamente una pizarra con marcador: ahora tenemos herramientas de comunicación virtual, accesibilidad para débiles visuales y auditivos, detección de plagio, plataformas educativas, ejercicios autocalificables, medición de los tiempos en plataforma, paquetería Scorm y multimedia, elementos interactivos. Podríamos continuar con una larga lista de beneficios en estos últimos años.
Dayra Olguín*
*Gerente educativo Emeritus USA